Museo Manuela Sáenz

¿Qué debes saber?

• El museo, busca rescatar un lado olvidado, perdido y subestimado de la historia de Independencia de la Corona Española en lo que actualmente es el territorio ecuatoriano.
• Su personaje central es Manuela Sáenz, un personaje importante, tanto para el Libertador Simón Bolívar, como para el proceso de Independencia de Ecuador y de América Latina, quien fue conocida también como “La Libertadora del Libertador”. Dicho título fue concedido por el propio Simón Bolívar, inscribiéndola así en las plateadas hojas de la historia del Ecuador.
  • El Museo Manuela Sáenz se encuentra en el Centro histórico de Quito, en la calle Junín y Montúfar, justo en la entrada del barrio de San Marcos.
  • La estación de San Francisco del Metro de Quito se encuentra a 8 cuadras del museo.
  • El horario de atención del museo es de lunes a viernes de 8h30 a 16h00 y sábados de 10h00 a 14h00.
  • En el Museo Manuela Saenz se ofrecen visitas guiadas y una tienda de recuerdos.
  • Costo: Estudiantes y niños $1.50 USD, adultos extranjeros $4 USD.

Visita al Museo de Manuelita Sáenz

• El museo se ubica en una mansión antigua del Centro Histórico de Quito, que data del siglo XIX y expresa de gran manera la arquitectura ecuatoriana de la época.
• Al ingresar a la casa, una hermosa escalera recibe a los turistas, en su parte más alta se observa un conjunto escultórico del Santo Calvario que data del siglo XVIII.
• El museo consta de tres pisos con 11 diferentes salas de exhibición donde se muestran obras de arte, libros, armas y objetos personales de esta destacada mujer, de Simón Bolívar y de Antonio José de Sucre. Además, se exhibe la correspondencia que la Libertadora mantuvo con el Libertador.
• En los corredores se exhibe una colección de pinturas, cuyos originales se encuentran en la Sociedad Bolivariana, y que retratan momentos de la vida de la heroína sudamericana.
• Otros objetos incluyen armas de la época de Independencia (incluyendo dos sables utilizados en la Batalla de Pichincha), monedas hispánicas y una variada muestra de arte religioso de la Escuela Quiteña, que incluye Cristos del famoso escultor Caspicara.
• Otro de sus atractivos históricos más importantes es una colección de muebles que pertenecieron a la Marquesa de Solanda, Mariana Carcelén de Guevara, quien fuera esposa del héroe Antonio José de Sucre con el que vivió en donde hoy se levanta el Museo Casa de Sucre.

Manuela Sáenz, libertadora del libertador

Manuela Sáenz fue una mujer quiteña, activista política, de las primeras que pueden ser consideradas feministas, esto último tomando en cuenta el contexto histórico en el cual vivió. Cuando Bolívar llegó a Quito se conocieron, entablaron una relación afectiva y desde entonces Manuelita se convirtió en la compañera de Bolívar. Participó en todas las actividades políticas de la independencia y llegó, inclusive, a tomar parte en diferentes batallas de independencia, siendo destacada su participación, en especial en la famosa Batalla de Pichincha.

Después de su muerte en 1856 a causa de la difteria, sus pertenencias personales fueron incineradas por temor a nuevos contagios, perdíendose para siempre valiosos datos, en el museo se conservan obejtos que se afirman, pertenecieron a la Libertadora del libertador.

• En la sala de Manuela, destaca un hermoso cuadro de Manuela Sáenz cuando tenía 19 años, se atribuye al pintor Antonio Salas, un año después de haberse pintado este retrato, Manuela contrae nupcias con el acaudalado médico inglés, James Thorne.
• Una vasija de porcelana que se supone es un recuerdo de la boda, muestra a los recién casados, en esta fina artesanía. 
• Se encuentran libros de la colección personal de Manuela, incluso en uno de ellos se puede observar su firma. Objetos personales como un juego de cepillos para el cabello y espejos finamente decorados en plata.
• Un abánico con finos acabados de marfil y un mantón de manila de origen español, que las mujeres llevaban en sus hombros.
• Junto a estos objetos se observa otro retrato de Manuela realizado por Antonio Salas, en el que se aprecia un traje típico español que incluye un mantón de manila.
• En total son 3 cuadros del afamado artista, en el último se la ve engalanada con un hermoso vestido y algunas joyas. 
• En la sala se exhibe además una colección de joyas con prendedores, aretes, rosarios, entre los que destaca unas pulseras de plata que se asegura fue un regalo del Libertador Simón Bolívar, como recuerdo del baile en donde se conocieron. Detalles de esta historia se pueden leer en un carta del 1826 donde Bolívar le confiesa su amor y la intención de regalarle la pulsera.
• Varios han sido los artistas que realizarón retratos de Manuela através de los años, pero en este museo sobresale un lienzo en que se aprecia a Manuela uniformada, montando a caballo y lista para el combate, haciendo alusión a su participación en las gestas libertarias. Junto al lienso se observa una espada que se asegura perteneción a la Libertadora.
• Una exposición que conmemora el Bicentenario de la Batalla de Pichincha, exhibe cartas de la Libertadora. El señor Carlos Álvares Saá fundador del museo y autor del libro Manuela, sus diarios perdidos, relata que estos documentos y varios enseres lograron sobrevir a la quema que se realizó de los objetos de la Libertadora, que murió de difteria. Según Álvares los objetos se salvaron gracias a la intervención del General Antonio de la Guerra, que los rescató y entregó al General Briseño, quién a su vez, en el año de 1860 los entregó al Congreso Nacional de Colombia. Desde entonces, debieron pasar varios años, hasta que en el año de 1985, aparecierón en Quito. 
• Este diario a sido el centro de acalorados debates, entre investigadores e historiadores, muchos de los cuales afirman se tratan de falsificaciones, mientras que otros defienden el descubrimiento.

Simón Bolívar, libertador de América

No se puede hablar de Manuela Sáenz, sin hablar del Libertador de América.

• Por eso en el museo, la sala dedicada a Bolívar, exhibe 3 libros de su colección personal, firmados por el prócer venezolano.
• Se guarda ademas una ruana en buen estado de conservación que perteneción a Bolívar, las ruanas son ponchos típicos de Colombia que fueron usados por las tropas del libertador para atravesar los ándes, la ruana cuenta con su respectivo certificado de autenticidad.
• También se exhibe una silla en cuyo espaldar se observa la pintura del escudo de la Gran Colombia, se cree que fue usada por el libertador en el Congreso de Angostura de 1819 a 1821, en el cual se resolvió la creación de la República de Colombia. Esta silla evidencia la pequeña estatura de Simón Bolivar, que según varias fuentes determinan 1.68 metros como la estatura.

Antonio José de Sucre, Mariscal de Ayacucho

• La sala dedicada a Sucre, exhibe varios sables y bayonetas del siglo XIX, que posiblemente fueron utilizadas en las campañas libertarias.
• Las espuelas de plata con incrustaciones de piedras preciosas junto a un reloj de oro, son las piezas más importantes de la sala, pues pertenecieron a Sucre.  
• Una hermosa representación en metales repujados, muestra la epopeya de la Batalla de Pichincha.

Descripción y Reseña Histórica del lugar

• Según la investigación realizada por Fernando Jurado Noboa, la cuadra en la que se encuentra la casa estuvo poco habitada durante los primeros tres siglos desde la fundación española de la ciudad, y no se tienen datos exactos de la ubicación de las dos primeras edificaciones que allí se construyeron alrededor de 1750. Esto debido a que la calle servía más como un camino hacia el caserío de San Marcos.
• Sin embargo, Jurado señala que en 1824 ya se puede reconocer la casa esquinera de las actuales Junín y Montúfar, que habría tenido dos pisos y pertenecía a José María Hervas, pues existe un contrato de venta a Paula Rodríguez, celebrado el 17 de septiembre de ese año, en el que se señalan los límites de la propiedad y que nos hacen suponer que se trata del mismo solar que nos compete en esta publicación.
• La mencionada señora Rodríguez habría conservado la casa por poco más de un año, pues el 24 de octubre de 1825 la vendió a Rosa Argumosa, quien la conservaría por espacio de 12 años, hasta su venta el 15 de marzo de 1837. El nuevo propietario fue Francisco Sotomayor, que seguramente la tuvo por algunos años. Hasta esta época, el sector habría sido considerado una mezcla entre la clase burguesa de comerciantes y la de artesanos.
• A finales del siglo XIX la casa aparece como propiedad de Clara Erazo, en documentos del año 1894. En la década de 1940 su dueño era Benjamín Piedra, que contrató al afamado arquitecto italiano Antonino Russo (autor del Hotel Majestic, en la Plaza Grande) para rehacer la mansión al estilo neoclásico que conocemos hasta la actualidad.
• Piedra la vendería alrededor de 1965 a la familia Romero, que al parecer la arrendaron a los Olmedo-Salazar y los Noboa-Olmedo.
• En 1988 la mansión fue adquirida por el industrial Carlos Álvarez Saá, que la restaura minuciosamente y cuatro años después abre las puertas del Museo Manuela Sáenz, dedicado a la memoria de la heroína independentista, aunque como hemos visto, el edificio en sí mismo nada tiene que ver con ella. Actualmente el inmueble y el museo pertenecen a su hija, Ana María Álvarez.
• Quizá la única conexión que existe entre Manuela y la casa museo, es que tras la muerte de su madre, la niña debió pasar sus primeros cuatro años de vida bajo la tutela de las monjas de Santa Catalina, en el monasterio que se encuentra al otro lado de la calle, y al que ingresó por deseo de su padre Simón Sáenz de Vergara.

Ruta libertaria de Quito

• La historia del Ecuador encuentra en las calles de Quito (Patrimonio Cultural de la Humanidad) lugares insospechados, donde se puede sentir la pasión y dolor de los momentos que fijaron el rumbo de la República del Ecuador. Insospechados, como el de la Iglesia de San Agustín que guarda el lugar donde los quiteños firmaron el acta, que les dió su Primer grito de independencia.
• Insospechados, pues en el Museo de cera de Quito, no son cantantes o figuras del espectáculo las que se presntan, en Quito Luz de América, el protagonismo lo tienen los próceres de su gesta libertaria.
• Monumentos brutalistas, casas republicanas, haciendas coloniales y antiguos hospitales, son ahora museos donde se puede conocer el sitio de la Batalla de Pichincha, en el Templo de la Patria, a la Libertadora del Libertador Manuela Sáenz, al lugar donde Sucre diseñó su estrategia: La hacienda de Chillogallo y al hospital San Juan de Dios que acogió a los heridos, ahora convertido en el Museo de la Ciudad.
• Todos los elementos de nuestros símbolos patrios, el cóndor andino del Escudo, el león destrozado del Himno y el tricolor patrio inundan los rincones de La Plaza Grande y en su Monumento de la Independencia logran dar sentido a la identidad de las culturas del Ecuador.
• El Museo de Sucre y la Catedral quiteña, lugares turísticos por excelencia, dejan claro que Sucre amo a Quito, tanto que la eligio como morada para su vida y su muerte. 
• El Museo María Augusta Urrutia y el de Carondelet, relatan los primers pasos de la joven República del Ecuador. 
• Siglos de historia, desde la Fundación de la villa de Quito hasta la conformación del mapa del Ecuador, en el que se suma la impronta de 24 provincias y capitales que desde las 4 regiones del Ecuador, mantienen viva su convicción de no "nacer con alma de esclavos".