Las menestras de la Almagro

Degusta de la mejores menestras de Quito, su sabor con especies naturales le dan el toque especial a sus platos.

¿Qué debes saber?

  • Para Sandra, la gastronomía es un motor muy poderoso que mueve la economía, además es la esencia de cada pueblo, por lo que es importante tratarla con respeto y esmero.
  • Atienden en Mariscal Foch Y Diego De Almagro en Quito.
  • Ofrecemos 
    • Menestras de fréjol y lenteja con proteína. (5 dólares)
    • Pescados
    • Pollo
    • Guatita
    • Apanados
    • Churrascos
    • Hamburguesas
    • Salchipapas
    • Jugos naturales
    • Almuerzos.
  • Los costos van de 5 dólares a 7,50 dólares. 
  • Sus platos son únicos, porque tienen su propia sazón, no utilizan potenciadores de sabor, sino que hacen su propia sazón natural.

Gusto en la cocina colocando su toque personal

Sandra Erazo, tiene 45 años, es imbabureña. Inició en el negocio de la gastronomía hace 20 años. Se decidió apostarle a las menestras porque es algo que la gente disfruta y pide mucho.

Para Sandra la gastronomía viene de familia, puesto que sus padres también emprendieron en esta rama. Recuerda que sus papás migraron a Quito para administrar el comedor de una fábrica, alimentaban a más de 500 personas.

Luego su madre puso otro negocio gastronómico con el que también subsistieron. Además sus tíos son chefs.

Entonces de una u otra forma, la gastronomía siempre estuvo presente en su vida, por eso para ella ocupa un lugar indispensable, porque es un momento especial el preparar los alimentos y degustar los alimentos.

Sandra recuerda a sus abuelitas, porque las 2 abuelitas siempre les daban de comer algo rico, rememora la sopita de bolas de maíz, el dulce de leche, el dulce de higos de una, el pan, la fritada, el hornado de la otra. 

Junto a su hermana hace unos 15 años decidieron y se volcaron totalmente a la gastronomía, tanto así que ahora viven, comen y respiran su pasión.

Por eso se han empapado de todos los procesos que hay en su restaurante, de esa manera siempre pueden mantener los estándares de calidad y enseñar a sus colaboradores.

Su padre tiene 76 años, maneja proveedores, Sandra está en la cocina y verifica los procesos, su hermana está en la atención al cliente y procesos, y su hermano está netamente en atención al cliente.

La constancia ha llevado a esta familia a mantenerse y crecer, por eso recomiendan a quienes quieran emprender que no se den por vencidos, que persistan, que si hacen las cosas con pasión y creen en sí mismos triunfarán.




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