La Florida de Quito

¿Qué debes saber?

• En el norte de la vibrante ciudad de Quito, Ecuador, se encuentra un enclave especial conocido como el barrio La Florida. Este rincón urbano, una vez cubierto por montes y frondosos árboles de pino y eucalipto, ha experimentado una transformación notable a lo largo del tiempo. Atrás quedaron los días en que era considerado un área rural, ahora se ha convertido en una comunidad bulliciosa y diversa, enriquecida por su historia, tradiciones, gastronomía y la presencia de un sitio arqueológico que revela parte del pasado ancestral de la región.

La historia de La Florida se remonta a los primeros años de la década de 1940, cuando este terreno era poco más que un área natural, hogar de moras silvestres, uvillas y una variedad de aves. Mariano Montenegro, un residente de mucho tiempo, recuerda cómo el barrio parecía carecer de un futuro claro en sus inicios. Sin embargo, a partir de la década de 1980, la dinámica comenzó a cambiar a medida que más personas optaron por establecer sus hogares en esta zona del norte de Quito. Lo que una vez fue considerado un monte ahora se ha convertido en uno de los barrios más poblados y animados de la ciudad.

El barrio La Florida está enclavado entre el barrio La Concepción al norte, San Carlos al sur, la avenida de La Prensa al este y la avenida Mariscal Sucre al oeste. Esta ubicación estratégica lo ha convertido en un centro de actividad comercial y residencial, con una amplia gama de servicios disponibles para sus residentes y visitantes.

Una de las características más distintivas de La Florida es su gastronomía. Carlos Guzmán, un residente local, destaca la variedad de platos populares que se pueden encontrar en los numerosos establecimientos de comida del barrio. Desde las deliciosas papas con cuero hasta el reconfortante caldo de gallina, pasando por el sabroso encebollado y el tradicional seco de chivo, La Florida ofrece una experiencia gastronómica única que atrae a residentes y visitantes por igual. Los agachaditos, ubicados en la avenida de La Prensa y Florida, son especialmente populares entre aquellos que buscan una buena comida nocturna.

Pero La Florida no solo es conocida por su comida deliciosa; también alberga un tesoro arqueológico que añade una capa adicional de interés a este pintoresco barrio. En la parte alta de La Florida, se descubrió un sitio arqueológico mientras se construía una cancha deportiva. Las excavaciones revelaron tumbas circulares y otros objetos antiguos, que se cree que pertenecen a la civilización Yumbo, los primeros habitantes de la región. Este hallazgo ha llevado a la creación de un museo de sitio que ofrece una fascinante visión del pasado ancestral de Quito y sus alrededores.

Pero La Florida es mucho más que historia y comida. En los últimos años, el barrio ha experimentado una creciente diversidad cultural, impulsada en gran parte por la llegada de inmigrantes cubanos y venezolanos. La avenida La Florida, apodada cariñosamente la 'Pequeña Habana' durante la época de la inmigración cubana, ha evolucionado para convertirse en un centro de actividad comercial y cultural, donde se pueden encontrar tiendas, restaurantes y negocios de propiedad de extranjeros.

Hoy en día, La Florida es conocida como la 'Caracas Chiquita', en honor a la creciente comunidad venezolana que ha encontrado un hogar en este barrio. La presencia de estos nuevos residentes ha enriquecido la vida del barrio, trayendo consigo nuevas tradiciones, sabores y experiencias culturales. Sin embargo, esta diversidad también ha traído consigo desafíos, incluida la xenofobia y la seguridad pública.

A pesar de estos desafíos, los residentes de La Florida siguen comprometidos con el crecimiento y la mejora de su comunidad. Se han realizado esfuerzos para abordar problemas de seguridad, como la instalación de cámaras de vigilancia y la colaboración con las autoridades locales. Además, se han llevado a cabo iniciativas para promover la integración y el entendimiento entre los diversos grupos étnicos y culturales que llaman hogar a La Florida.