Brunchs, almuerzos y cenas gourmets en Quito

¿Qué debes saber?

• La ciudad de Quito se ha vuelto una ciudad obsesionada por la comida y su paulatina evolución la hemos mirado desde cerca todos estos años.
• Te ofrecemos estas sugerencias (de las buenas) para que resuelvas tu cena romántica o reunión familiar, con amigos o colegas a cualquier hora del día.

Desayunemos en la Carita de Dios

El día en Quito empieza con brío. Su potente sol nos riega de vitamina D y K y salimos listos para enfrentarlo todo con hambre. Tradicionalmente, nos despertamos temprano, un amanecer que todos los días del año es el mismo, a las 6 am.

• Magic Bean en la República de El Salvador, asegura unos panqueques gigantes con todos los toppings, smoothies y milkshakes para acompañar.
• Hay Pan de Chez Jerome en la Whymper y Coruña, donde la tradición del buen pan francés se mezcla con la excelencia del chef, realmente una experiencia para empezar con pie derecho: papas salteadas, crujientes tostadas francesas… no olvides pedir cualquier pan de su excelente panadería.
• El domingo en el Centro Histórico, el brunch de Casa Gangotena se ha convertido en un clásico. Prueba todas sus delicias y sobre todo la sangría ilimitada.
• El fin de semana es una gran excusa para dormir más… o para levantarse temprano y viajar a conocer nuevos destinos. En La Casa de Rafa de Tumbaco, el all you can eatsuizo es un festival sin fin (comes siempre más de la cuenta) dentro de un “domo energético” (una curiosa arquitectura en octágono), a las faldas del Ilaló.
• Mientras que Mu Lalá ofrece sus desayunos de autor en un ambiente campestre con panes artesanales y creaciones culinarias tradicionales.
• En La Tejedora de Cumbayá está Mercado Mixtura, con un exquisito desayuno como las deliciosas tostadas con salmón y huevos escalfados.
• ¡Cualquier deseo de aprovechar el fin de semana en estos lugares requiere de una reservación!

El almuerzo en la Luz de América

Las opciones de almuerzo son siempre diversas en la ciudad. Afortunadamente, Quito es muy cosmopolita y por años ha atraído a personas de muchos lugares del mundo, quienes han compartido con nosotros sus culturas culinarias.

• Es el caso de Carmine en la Catalina Aldaz y Portugal, por ejemplo, que nos trae sus tradiciones italianas a una ajardinada casa de la calle Catalina Aldaz, un almuerzo de casta para reservar.
• O la buena mesa libanesa de Baalbek en la 6 de Diciembre y Wilson, de bocadito en bocadito se te llena la boca de sabor y fiel a su estirpe, estará contigo en mesa el dueño mismo, asegurándose de que sepas escoger del menú lo que mejor te conviene. 
• Y para un buen mexicano, no hay ambiente como La Fonda del Parque en la Coruña y Gerona frente al parque de la Floresta, que te transporta de inmediato al calor chicano de su simpático anfitrión y dueño, listo para sorprender con sincronizados, fajitas (de camarón, una especialidad), micheladas “más frías que el corazón del ex”, aguas de jamaica y ajíes que matan (¡con cuidado con la sangre del diablo!).
• Y para carnes argentinas no puede faltar Los Troncos en la Eloy Alfaro y 6 de Diciembre.
• Para un poco de comida ecuatoriana, busca Mi Cocina en la 6 de Diciembre y Germán Aleman , te recomendamos su delicioso locro.
• O digamos mejor “del mar a la mesa”… pues sí, prueba un brujo de Galápagos en Quito… No hay como ZFood en la Coruña y Whymper, exquisita opción costanera en plenos Andes. La carta, como en la playa, se basa en la pesca del día. Sí, el producto llega fresco… directo de la costa… a la sierra… como arte de magia.

Las noches quiteñas y sus cenas

• Chez Jerome en la Whymper y Coruña, te ofrece una mesa para dos, mantel blanco, una excelente cava de vinos comme il faut y los clásicos confits, potages y delicias de una de las tradiciones culinarias más importantes del mundo.
• También está el excelente Rincón de Francia en la 9 de Octubre y Ramón Roca, que uno olvida pero que ha sido el gran embajador de la comida francesa en la ciudad. Te transporta al Quito de los ochenta cuando era uno de los pocos restaurantes infalibles. Empieza siempre con unos deliciosos mejillones en ajo.
• Para los amantes de la comida japonesa tradicional (y no las mil y un fusiones de hoy en día), Tanoshii en la 12 de Octubre y Cordero, sigue siendo el lugar a donde ir, con platos auténticos que no se encuentran así nomás.
• Asia, además tiene en Ati otro un gran embajador, en la Isabela Católica. Disfruta de la singular parrillada coreana… si nunca has vivido esta experiencia, no te la pierdas. Es todo un viaje.
• Zazu en la Mariano Aguilera y Carrión, es otro restaurante de mantel blanco con una innovadora carta y excelente experiencia de degustación, con clásicos de la fusión latinomediterránea que han marcado tendencia en la ciudad.
• Y en La Floresta, otra excelente opción es La Gloria en la Valladolid y Salazar, que fusiona lo peruano, lo mediterráneo y lo ecuatoriano en una deliciosa carta, con una fabulosa cava de vinos.
• Para finalizar, visita Al Mercato en la vía a Lumbisí, otro nuevo favorito nuestro. Por dentro es acogedor y compensa su sencilla carta con exquisita comida italiana (prueba la parmigiana de berenjena).