Vivir el turismo desde nuestras raíces: la historia de GoRaymi

Carla López es cofundadora  de una de las startUps más innovadoras de turismo: GoRaymi, una plataforma de catalogación, difusión y marketing digital que permite a los turistas de todo el mundo acceder al potencial turístico de las poblaciones del Ecuador. El otro cofundador es su hermano Sebastián. Estos chicos de 15 y 16 años –sí, leyó bien– nos muestran el país que no conocemos en los libros de texto ni en los catálogos de turismo.

La idea de este emprendimiento se inspira en una realidad que, aún en plena era de las tecnologías de la información y comunicación, resulta inconcebible: la invisibilización de la herencia cultural de nuestros pueblos.

En febrero del año pasado Sebastián se encontraba de intercambio en Estados Unidos y decidió programar algunas actividades para hacer junto a sus amigos, que estarían de visita en Ecuador. Le pidió a su hermana que planifique un cronograma de las fiestas de pueblo que coincidían con el carnaval de Riobamba, Guano y Guaranda. Carla investigó en internet, pero no pudo recabar la información que necesitaba. Sin embargo, para entonces, la inquietud se había apoderado de ella.

Con el pasar de los meses, esa sensación germinó en  GoRaymi, uno de los proyectos más galardonados en concursos de emprendimiento en Ecuador y con mayor impacto social de Latinoamérica. GoRaymi ha sido seleccionada entre las mejores startups para participar en el Seed Stars World, fue finalista de los Premios Inspira a la Innovación Social –desarrollados por la Cámara de Industria y Producción en colaboración con ImpaQto–, y ha sido reconocida por la Asociación Ecuatoriana de Emprendimiento e Innovación con su premio Emprende 2015 y por ConQuito con su premio InnovaQuito. Su próximo paso será el Global Entrepreneurship Summit (GES 2016), a celebrarse el 23 y 24 de junio en Silicon Valley, San Francisco.

Diego López Olivares, CMO GoRaymi y tío de Carla y Sebastián, visitó ImpaQto y habló con nosotros sobre este emprendimiento. Diego lleva una barba corta, terno negro y una camisa blanca abierta. Su apariencia recuerda a la de los tahúres del cine latino. Él habla en un tono cálido y se expresa con facilidad. Se siente cómodo; en este espacio se incubó GoRaymi gracias al programa de Salto Social que ofrece ImpaQto. Cuenta que antes del programa no tenían claro por cuánto tiempo los servicios de la aplicación iban a ser gratuitos para el gestor cultural, artesanal y gastronómico. Ahora están convencidos del impacto social de GoRaymi y saben que son estos actores quienes hacen sustentable su proyecto. Para ellos, enfatiza, siempre va a ser gratuito. Pero basta de robar palabras a este personaje, ¿por qué, mejor, no leemos su testimonio?

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En marzo del año pasado, mi sobrina Carla fue al Startup Weekend de Guayaquil. En esas 54 horas ella pensó en este proyecto, al que había puesto de nombre Raymi Cuna, que significa “nuestras fiestas” en kichwa, y tenía la idea bien clara de poder responder dónde ir a ver toros de pueblo, dónde ir a comer yaguarlocros, dónde ver castillos pirotécnicos. Ese era el core de su negocio. Entonces pasó pensando durante abril, mayo, junio, julio, y con la única persona que habló sobre esto había sido con su hermano Sebastián. Entonces, por julio, en una reunión familiar, yo los visité en Riobamba y los guaguas me contaron el modelo de negocio y lograron que me enamore del proyecto. Comenzamos a buscar más gente y para agosto tuvimos a media familia en el proyecto, ahí nos animamos a lanzarlo. Cuando le cambiamos el nombre, hicimos un concurso en redes sociales. Al final quedaron dos opciones: GoRural y GoRaymi, que es “vamos a las fiestas”. Mis sobrinos tomaron la decisión de ponerle Raymi porque pensaron que era más interesante que la gente aprenda que Raymi significa fiesta. Entre julio y diciembre del año pasado participamos en 12 retos de emprendimiento nacionales, los guaguas quedaron finalistas en diez y ganaron dos. La Asociación Ecuatoriana de Emprendimiento e Innovación les dio el premio ‘Emprende’ y Conquito les dio el ‘Innova Quito’.

Pero ¿qué es GoRaymi?

GoRaymi es la respuesta al anhelo de emprendedores, comunidades y  pequeños pueblos: una plataforma digital con alcance internacional de distribución y comercialización turística que al fin los incluye y les permite participar de manera directa en la riqueza que genera la industria de turismo. ¿Me explico? Las plataformas de turismo internacional catalogan tickets aéreos, hoteles y paquetes turísticos, porque cuando un usuario adquiere estos servicios pueden comisionar. Pero, a la vez, estas plataformas anulan sistemáticamente la oferta cultural, artesanal o vivencial de aquellos pequeños actores de turismo como María, por decir un ejemplo, que luego de trabajar 30 años con mucho amor en la playa puede ofrecer al mundo el mejor encocado de camarón. ¿Cómo los conocemos? Al no poderles comisionar, estas personas quedan fuera de estas plataformas. Las comunidades también son excluidas. No existe un modelo de negocio para los cantones y sus parroquias y hay más de 800 parroquias en Ecuador que tienen sus calendarios oficiales de fiestas de fundación, actividades culturales, fiestas ancestrales, religiosas, ferias gastronómicas, industriales, textiles, ganaderas y senderos turísticos. Y hay alguien más a quien se está excluyendo, a todos los emprendedores que piensan en nuevas formas de turismo. Por ejemplo, en el que una persona te explica cómo tomar fotografías en el Centro Histórico y te acompaña toda la noche. Al no ser esa persona un guía turístico, eso se considera ilegal; estamos hablando, por tanto, de disrupción en temas de turismo. GoRaymi lo que dice es que sí hay una forma de crear un modelo de negocio sustentable y que permite subsistir a todos estos individuos y comunidades que han sido excluidos.

Nuestro modelo de negocio buscó una mecánica que permita que para los actores más pequeños, que son los gestores culturales o artesanales, sea gratuito. En el caso de cantones, parroquias y provincias se estableció un costo accesible. Cuando hicimos una distribución de los costos entre todos los actores, logramos que a una parroquia el proyecto le cueste 500 dólares y a un cantón 3 mil. Hay muchas voces que justifican esta anulación sistemática. Dicen que no existen criterios de calidad, que algunos de estos actores carecen de infraestructura. Se cree que solo se debe promocionar aquello que ya cumple con un estándar. Pero desde la visión del emprendimiento es todo lo contrario: necesitamos validarles, que alguien pruebe su servicio y discierna si es bueno o malo. Cuando anulas a estos individuos, estás entorpeciendo el proceso lógico de la evolución de su emprendimiento. Si ellos existen, van a poder equivocarse, pero también van a poder replantearse y lograr que su proyecto sea realmente un método sustentable de vida.

Nosotros hemos seguido el proceso lógico de cualquier emprendimiento, en el cual tú haces un producto mínimo viable que te asegura no hacer una inversión gigante de dinero. Lo lanzamos a finales de septiembre de 2015 y ha recibido 60 mil visitas en su sitio web, tiene más de 1200 descargas en sus versiones de iOS y Android y cuenta con más de 18 mil seguidores en sus redes sociales. Nos ha permitido hablar con 50 alcaldes, con los ministerios de Turismo y Cultura, con la vicepresidencia y presentarlo a más de 10 mil personas en alrededor de 15 ferias de emprendimiento a nivel nacional.

Ahora nos encontramos participando en un concurso para asistir al Encuentro Mundial de Emprendimiento entre el 21 y el 26 de junio, en Silicon Valley. De más de mil startups del mundo hemos sido seleccionados entre las 100 más innovadoras y estamos compitiendo para estar en el grupo de las 30 startups que serán incubadas allá, en Estados Unidos. Es emocionante pensar que 10 mil personas votaron por nosotros, un producto mínimo viable que fue hecho en 20 días, que aún tiene fallas y, desde luego, está incompleto.

Con toda esta experiencia comenzamos a trabajar a inicios de abril para estrenar en junio una versión nueva. Esta incluirá el nombre del prioste, es decir, el de la empresa o persona natural que financia la fiesta de pueblo. También incluirá el nombre del voluntario que escribió la descripción del Raymi, el punto de información, y una ficha en la que se verán todas las cosas que ha escrito. La nueva versión recopila los deseos y requerimientos de los usuarios, actores estratégicos, clientes y potenciales inversores. Estos meses han servido para entender, medir evaluar y lanzar; es un proceso de validación que no termina.

La diferencia entre GoRaymi y otras páginas de turismo es que estas te preguntan a dónde quieres ir. Entonces es perverso. Si una página comienza preguntándote a dónde quieres ir, jamás vas a poner que quieres ir a la parroquia que está aquí a cinco kilómetros, porque no sabes el nombre. GoRaymi, por el contrario, te da la respuesta más cercana en tiempo y distancia a la actividad que desees hacer, entonces vas a poder saber que hay una parroquia a tres kilómetros donde puedes comer llapingachos. “Descubre”, “Aprende”, “Compra” y “Vive” son las cuatro categorías que existen en el proyecto. En “Descubre” encuentras los puntos de interés, que están catalogados en poblaciones, lugares de interés y puntos de servicio. Pero, por otro lado, tienes también “Aprende”, que consiste en el patrimonio inmaterial como tradiciones, recetas de cocina, técnicas artesanales. Luego tienes “Vive”, que muestra eventos que tienen un horario, como la agenda cultural y el cronograma oficial de las fiestas de carnaval, y finalmente tienes “Compra”, que abarca todos los tipos de productos y servicios turísticos. GoRaymi, en teoría, debería de servir para que en estos momentos de crisis valores el impacto social; GoRaymi te puede mostrar alternativas en las que tú sientas que tu dinero va a ser de mayor beneficio. En lugar de irte a comer en una cadena extranjera de comida, de pronto tu dinero va a ser más eficiente yéndote a comer ese yaguarlocro en la parroquia.

Nosotros hicimos un ejercicio en diciembre del año pasado. Salimos a la calle y, en plenas fiestas de Quito, le preguntamos a la gente ¿qué quería conocer? Y la gente decía: “yo he escuchado de los coches de madera, yo quiero ver la competencia de coches de madera”. Googleamos en internet ‘coches de madera’ y ¿qué pasó? Encontramos 500 reportajes que te cuentan cómo fueron el año pasado, videos en youtube, pero en ningún caso encontramos información sobre su programación. Si ese problema le pasa a Quito, que es la capital de la República del Ecuador, imagina lo que le pasa a la parroquia de la esquina.

El motivo por el que GoRaymi gana los concursos o clasifica a concursos internacionales es que, en realidad, su modelo de negocio es novedoso. La anulación de los actores pequeños del turismo no es una cosa que solo pasa en Quito, pasa en toda Latinoamérica. Nosotros queremos motivar un cambio en cómo la gente vive, percibe y consume el turismo y eso no se hace solo con tecnología, con ventas, se hace cuando los chicos pueden hablarle a quinientas o mil personas y explicarles de qué están enamorados, se logra cuando pueden contarle su proyecto al mundo, cuando les entrevista CNN Dinero o cuando están en los medios de comunicación nacional.

El otro día Sebastián me preguntó:

–¿Qué somos, tío: emprendedores o activistas sociales?

• Porque en cierto momento ellos dicen “en realidad somos activistas sociales porque lo que estamos haciendo es que la gente se empodere de un problema que nosotros creemos que es real”, y yo les decía que son las dos cosas.

–Capaz que son activistas sociales antes que emprendedores. Primero en lo que deberían enfocarse es en que, si esto que es para ustedes un problema, lo es para todo el Ecuador.

Lo bueno es que nosotros sí creemos. Esos 10 mil votos que nos dieron un pasaje a Silicon Valley nos hacen pensar que mucha gente también.

Redactado por: Boris Ullauri