Hueca Guarandeña

¿Qué debes saber?

• Desde el 2008, en el norte de Quito, opera la embajada de Guaranda, si, un sabroso pedacito de tierra de la provincia de Bolívar en la plena capital del Ecuador.
• Café pasado en chuspa y calentado en olla de barro; chocolate artesanal, chigüiles, tamales, quimbolitos, bolones, tortillas de maíz hechas en barro y rellenas de queso, mote con chicharrón, son apenas el preludio de la amplia gastronomía guarandeña.
• Atiende de lunes a sábado desde el mediodía hasta las 9 de la noche.
• Están ubicados en la Av. Machala y Luis Robalino al norte de Quito en el sector del parque inglés.

A la voz del carnaval, se come bien rico

Los guarandeños son famosos por su don de gente y su hospitalidad, tal vez por eso su carnaval es uno de los más recordados del Ecuador. Los guarandeños saben tratar bien a todos sus visitantes, de ahí que su comida típica es exquisita.

Sus tortillas de maíz o trigo que junto a los chigüiles, tamales y humitas acompañan a su exquisito café, quedan grabados en la memoria de todos los que pasan por la capital de la provincia de Bolívar cantando “a la voz del carnaval”.

Los quiteños reclamaban esos sabores, Sol Arellano una autentica guarandeña radicada en Quito, lo sabía bien, y es que en su casa, familiares y amigos siempre encontraban una excusa para reunirse alrededor de la mesa para saborear las delicias guarandeñas preparadas por su madre.

Te metiste a soldado, ahora tienes que aprender

Sol junto a su hermano Oswaldo, impulsados por su madre, decidieron traer un pedacito de Guaranda a la carita de Dios. Ellos sonríen cuando confiesan sus orígenes bien, pero bien carishinos.

No fue hasta que la idea de un restaurante los visitó, que estos jóvenes empezaron a apropiarse de las tradiciones gastronómicas de su tierra.

Y tuvieron la mejor escuela, pues su madre les enseñó desde cero, cada uno de los pasos que la cocina guarandeña exige.

Y fueron buenos aprendices, pues a cada tarea encomendada, le agregaron un profundo deseo de mantener las tradiciones y secretos de su madre, de su familia, y de la tierra que los vio nacer.

Y fueron fieles a cada lección aprendida, tal vez por eso, en su restaurante que abrió las puertas en el 2008, los platillos se preparan con productos traídos directamente de Guaranda.