Ruta de romance y libertadores
¿Qué debes saber?
- El anhelo de libertad es una poderosa fuerza que nace en los corazones de quienes la buscan y que deja profundas huellas a su paso. Todo lo que toca se transforma y se expande en la sinergia capaz de traspasar las fronteras del tiempo y del espacio. La Luz de América es una fascinante expresión de aquello, pues desde Quito se expandió por toda América y transformó corazones, calles, plazas, casas y templos, que hoy, 2 siglos después, aún conservan las huellas de su paso.
- El motor de esa fuerza sinérgica es sin duda el amor, por el ser amado, por la familia, por una ciudad y en las calles de la ciudad de Quito, facilmente se pueden reconocer, en los balcones donde se cruzaron por primera vez las miradas, en los salones donde se conquistó al ser amado, en las cartas donde se juró amor por la libertad y en las casas donde se alcanzó la vida familiar.
- Manuela Saenz y Antonio José de Sucre, son los protagonistas de esta ruta de pasión por la libertad, de la ruta de la quiteña que amo a Bolívar y del venezolano que se casó con una marqueza de Quito.
- Para iniciar está ruta que recorre varios de los lugares turísticos de Quito, la puedes realizar por tu propia cuenta y caminando (15 cuadras). El punto de partida será la estación de San Francisco del Metro de Quito que conduce al corazón mismo, del Centro Histórico de Quito.
- Una mañana o una tarde será suficiente para que descubras las historias de la pasión y el amor por la libertad, nada más romantico para recorrer el Quito colonial en sus días lluviosos. Y cuidado te emociones, quien sabe si Quito termine siendo el lugar donde selles tu historia de amor.
- Tómense de la mano ¡y empecemos!
Antonio José de Sucre, en la vida y en la muerte
Cuán loco sería su amor por Quito, que lideró la lucha por su independencia, que se casó con quiteña, que la eligió para su vida familiar e inclusó la eligió para su descanso eterno.
- Saliendo de la estación de San Francisco, camina 2 cuadras rumbo al oriente por la calle Sucre hasta llegar a la calle Venezuela, en esa esquina encontrarás el Museo del Mariscal de Ayacucho.
- Conocida como la Casa Azul (hoy blanca) esta centenaria casa esquinera, atesora en sus paredes la historia de auténtico amor que Antonio José de Sucre tuvo por la ciudad de Quito y que se expresa desde diferentes perspectivas.
- El 24 de mayo de 1822, fue Sucre quién lideró la Batalla de Pichincha, con la que Quito alcanzaría su independencia de la Corona española, en los homenajes posteriores a la batalla, conoció a la que sería su esposa en 1828, la joven quiteña, Mariana Carcelén de Guevara, Marquesa de Solanda y Villarocha.
- En 1827, Sucre que se encontraba funguiendo el cargo de Presidente de Bolivia, encargó a su apoderado, la adquisición de la mansión de la Casa Azul para vivir con su esposa. Desde la Paz, Sucre enviaba a Quito algunos epistolarios con instrucciones expresas de como debía ser adecuada y decorada su casa quiteña.
- El Mariscal llegó a Quito el 30 de septiembre de 1828 para empezar su vida familiar, en su museo se puede observar un lienzo con la pareja de casados junto a su única hija, Teresa, que lastimosamente fallecería tiempo después.
- 1830 cuando Sucre fue asesinado, su hija tenía apenas 8 meses de nacida. Sucre vivió no menos de 2 años en Quito, pues lamentablemente, 4 balas asesinas en la selva de Berrecuos, impidió que el gran Mariscal retorne al calor de su hogar quiteño.
- El museo conserva intacta la casa de Sucre, se pueden apreciar las salas, dormitorios, comedores, caballerizas. Guías especializados cuentan los detalles de la vida de Sucre en Quito.
- Dirección: Venezuela y Sucre esquina.
- Costo: El ingreso no tiene costo, las visitas son guiadas.
- Horarios: De martes a domingo de 9:00 a 15:00 horas.
Mausoleo de Sucre en la Catedral Primada de Quito
- Desde la Casa de Sucre, toma rumbo al norte y camina 1 cuadra por la calle Venezuela, ahí encontrarás la Plaza de la Independencia de Quito que en su costado luce la belleza de la Catedral de Quito, en cuyo interior se levanta el Mausoleo de Sucre.
- Cuando el 4 de julio de 1830 Sucre fue asesinado, la Marquesa de Solanda, su esposa, dispuso el traslado a la Hacienda Dian, luego se lo trasladó al Convento del Carmen Bajo. En 1900 sus restos pasaron hasta la plaza de Santo Domingo y luego en 1933 pasaron a reposar en la Capilla de Las Almas de la Catedral, donde posteriormente se le otorgó un lugar especial que es mausoleo.
- El Mausoleo resguardado por el Batallón Libertario, que emula a los Soldados Gran Colombianos de la Batalla de Pichincha, es la mejor expresión del amor que los ecuatorianos y americanos tienen por su libertador, en el se pueden observar frescos de Mideros, la iamgen de la Virgen de La Merced, placas conmemorativas de los países americanos y la espada de Antonio José de Sucre.
- Lo del amor de los ecuatorianos por Sucre, no es broma, literalmente la modena nacional del Ecuador hasta el 200, fué el Sucre.
- La visita al Mausoleo está incluida en el recorrido por la Catedral, guías especilizados te conducirán por los retablos, lienzos, sala capitular, biblioteca, te permitirán subir a las cúpulas y te guiarán al mausoleo donde te contarán detalles de la vida de Sucre.
- Dirección: Espejo entre Venezuela y García Moreno, en la Plaza de la Independencia de Quito.
- Costo: Estudiantes y niños: $1.00 Adultos: $2.00.
- Horario: Lunes a sábado de 9:00 a 17:00 y domingos de 10:00 a 14:00.
Manuela Saenz "vivo adoré a Bolívar, muerto lo venero"
Antes de conocer a Bolívar, Manuelita participó en Lima, en la gesta libertaria filtrando información estratégica, participando en negociaciones que lograrón sumar fuerzas a las tropas indenpendentistas, alcanzando por su méritos el título de Caballereza de la Orden del Sol de Perú por parte de San Martín. En Quito, ayudó a Sucre en los preparativos de la Batalla de Pichincha y pese a que le prohibieron participar en la batalla, se encargó del apoyo logístico y rescate de los heridos, lo que le valío para obtener el grado de teniente.
El primer encuentro con Bolívar
- En la esquina de la Plaza Grande, en las actuales calles Venezuela y Chile, un hermoso edificio patrimonial, aún conserva el balcón desde el cual el 16 de junio de 1822, Manuelita lanzó una corona de laurel a Bolívar, quién ingresaba a Quito para celebrar el triunfo de la Batalla de Pichincha.
- La corona golpeó a Bolívar, quién en lugar de devolverle un enfado, regaló a Manuela una sonrisa, que sería el preludio para que en esa noche, en el baile de celebración, luego de que los presentarán, marcaran el inicio de un romance que duraría 8 años y que vencería el tiempo y el espacio, pues de una u otra forma, los amantes encontraron la forma de estar juntos.
- No se puede ingresar a este edificio, por lo que solo se lo puede apreciar a cualquier hora del día.
Monasterio Santa Catalina de Siena
- Desde la esquina de la Plaza Grande toma rumbo al oriente y camina 2 cuadras por la calle Chille, luego gira con rumbo al sur y avanza una cuadra, ahí encontrarás el Monasterio de Santa Catalina de Siena.
- El amor de Manuelita por la libertad nació en su juventud en Quito, a los 14 años celebró la gesta que dió paso al Primer Grito de Independencia el 10 de agosto de 1809 y luego con terror lloró por la masacre de esos héroes el 2 de agosto de 1810, hechos que la marcaron profundamente, buscando recogimiendo en la hacienda de sus padres.
- A los 17 años Manuelita regresó a Quito para culminar con la educación que se impartía a las señoritas de la alta sociedad en el Monasterio de Santa Catalina, fue ahí donde aprendió a leer y escribir y comunicarse en inglés y francés, fue ahí también donde aprendió sobre la participación de Manuela Cañizares en el Primer Grito de la Independencia, transformándola así, en su heroína personal.
- Abandóno el convento de clausura en medio de rumores, que acelerarón la decisión de su padre para arreglar un matrimonio por conveniencia con el médico James Thorne, con quién se casaría en Lima en 1817.
- El monasterio cuenta con una tienda con artículos cosméticos, hostias y vino de consagrar producidos por las madres catalinas.
- Se puede realizar visitar el museo, que recorre el interior del convento y te guía a la Virgen del Escarcha y a una milagrosa banquita.
- Dirección: Flores y Espejo esquina.
- Horarios: De lunes a viernes de 9:00 a 17:00 y sábado de 9:00 a 12:30.
- Costos: niños, tercera edad, personas con discapacidad $1 USD, universitarios $ 2 USD, adultos $2.50 USD.
- Saliendo del monasterio de las catalinas, toma rumbo al sur, camina una cuadra por la calle Flores y gira al oriente por la calle Junín, a una cuadra encontrarás el museo.
- El Lima, Manuelita participó en la gesta libertaria desde 1819 a 1821 obteniendo el título de Caballereza de la Orden del Sol de Perú de manos de San Martín, para luego en Quito ayudar a Sucre en la preparación de la Batalla de Pichincha. Su padre y esposo no le permitierón participar en la batalla, sin embargo se encargó del apoyo logístico y del rescate de los heridos, obteniendo el grado de teniente.
- En 1823 Manuelita acompañó a Bolívar en la gesta de liberación de Perú y asumió la Guardia de sus archivos personales.
- En 1824 bajo el mando de Sucre, participó en la Batalla de Junín y en la de Ayacucho con la que Perú alcanzaría su independencia. Sucre escribió a Bolivar: "Se ha destacado particularmente por su valentía; incorporándose desde el primer momento a la división de Húsares y luego a la de Vencedores. Organizando y proporcionando avituallamiento de las tropas, atendiendo a los soldados heridos, batiéndose a tiro limpio bajo los fuegos enemigos y rescatando a los heridos" y recomendó que la asciendan al grado de coronel, siendo la única mujer que pasaría a la historia como heroína de esta batallas.
- Manuelita no abandonó a Bolívar, tras el deterioro de su popularidad y salud, Manuela permaneció en Lima velando por sus intereses de donde fue expulsada, siguió a Bolivár a Bogotá en donde lo salvó de la muerte en dos ocasiones, por lo que Bolívar la declaró "La Libertadora del Libertador".
- En 1830 emprendió el viaje a Santa Martha para encontrar a Bolívar quién decidió el autoexhilio en Europa y en medio del viaje se enteró de su muerte. En Bogotá conspiró contra Santander por lo que fue exhiliada a Jamaica, regresó a Ecuador donde nuevamente fue exhiliada a Paita, donde murió con diftería, por lo que sus pertenencias fueron quemadas. Antonio de la Guerra rescató un cofre con documentos confidenciales de Bolívar y Daniel Florencio O´leary recibió de Manuela, documentos para hacer la biografía del libertador
- En el Museo de Manuela puedes observar los objetos personales, el uniforme que le regaló Bolívar y la correspondencia que mantuvo con el Libertador. En el Museo Manuela Saenz se ofrecen visitas guiadas y una tienda de recuerdos.
- Dirección: Junín y Pío Montufar, esquina.
- Horario: De lunes a viernes de 8h30 a 16h00 y sábados de 10h00 a 14h00.
- Costo: Estudiantes y niños $1.50 USD, adultos extranjeros $4 USD.
- Saliendo del Museo de Manuelita, toma el rumbo al sur y avanza dos cuadras hasta la calle Jesús Peralta, gira rumbo al occidente y avanza una cuadra y ahí encontrarás la Plaza de Santo Domingo y el ingreso al Museo Fray Pedro Bedón del Convento de Santo Domingo.
- En la tarde del 24 de mayo de 1822, luego de la Batalla de Pichincha, Sucre entró triunfal a Quito por lo que hoy es la Av. Maldonado llegando a la Plaza de Santo Domingo, en medio de las celebraciones, su mirada se cruzó con la mirada de una joven quiteña de 16 años, que se asomaba por una de las ventanas del convento. La joven vestia el traje de un fraile, esto cautivó al libertador.
- Tras las consultas Sucre se enteró que muchas de las quiteñas se escondieron en los conventos en los días previos a la batalla y que esta en particular, era la hija del Marqués de Solanda, quién habia sido uno de los financistas de la travesía que Sucre emprendió desde Riobamba al Pichincha y el cuál además fue apresado por brindar esa ayuda.
- Sucre inmediatamente se reunió con las hijas y la madre del Marquéz en la "Casa Elena" que aún a la fecha conserva en su portal una imagen tallada de la santa de Constantinopla, justo al frente del Convento. Fue en esa casa que Sucre cononoció por primera vez a Mariana Carcelén de Guevara y Larrea-Zurbano, a la cual conquistaría en los bailes que festejaban el triunfo del Pichincha.
- El museo de Santo Domingo alberga verdaderos tesoros, su Capilla de Rosario, probablemente es la más hermosa de Quito y en sus tres salas, se puede apreciar pinturas y esculturas de los siglos XVII y XVIII, en su mayoría de autores anónimos de la Escuela Quiteña y europea y de su máximo representante Fray Pedro Bedón. Una rápida visita al museo puede tomar una hora y media.
- Dirección: Flores y Simón Bolívar
- Horarios: De lunes a viernes de 09:15 a 16:30, sábados de 09:00 a 13:00 horas.
- Costo: La visita al museo no tiene costo.
- Para terminar este recorrido de romance y pasión por la libertad, te recomendamos visitar la Calle de La Ronda, en donde encontrarás una amplia variedad de restaurantes y bares para celebrar el amor por Quito.
Otras rutas del Centro Histórico
- Si te gustaron las rutas libertarias de Quito, recuerda que también puedes realizar la Ruta de libertaría de Manuela Cañizares y la Ruta libertaría de Sucre.
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