Iglesia de San Francisco de Quito

¿Qué debes saber?

• La ciudad de Quito, presume la belleza arquitectónica de sus templos, la Iglesia y Convento de San Francisco son un impresionante monumento de la herencia franciscana de Quito.
• El sitio consta de un templo, varias capillas y un convento.
• El complejo del siglo XVI abarca casi dos cuadras del Centro Histórico de Quito, que junto a la Ciudad Mitad del Mundo y el Chocó Andino, son los lugares turísticos más relevantes del la provincia de Pichincha.
• Sus cimientos fueron colocados poco tiempo después de que los conquistadores españoles fundaran la ciudad.
• Las dos mayores advocaciones católicas de Quito, el Jesús del Gran Poder famoso por la procesión del Viernes Santo y la Virgen del apocalípsis, conocida como Virgen alada, Virgen bailarina o Virgen de Quito, lucen radiantes en el altar mayor de la Iglesia de San Francisco.
• Explora este enorme monumento histórico y descubre los 13 claustros de la iglesia, sus elaborados diseños estilo mudéjar y una vasta colección de arte.
  • Está ubicada la calle Simón Bolívar y Benalcázar, la estación de San Francisco del Metro de Quito, hace su parada en la esquina de su afamada plaza, lugar turístico imperdible para los turistas que visitan el Ecuador.

Arquitectura Iglesia de San Francisco

• Camina hacia la iglesia desde Plaza de San Francisco y nota los estilos renacentistas y manieristas del edificio en su impresionante fachada con dos torres.
• La plaza está construida en una ladera, que los arqueólogos descubrieron se debía a que la construcción del complejo se realizó sobre un templo inca.
• Observa las escaleras inusualmente anchas que te llevan hacia la iglesia. Se dice que las escaleras fueron diseñadas de esta manera para que los visitantes tuvieran que ver dónde pisaban e inclinaran de forma natural su cabeza mientras se acercaban a la iglesia San Francisco de Quito.
• Facilmente se pueden observar representaciones incas del sol, con las cuales se pretendía animar a los indígenas para visitar la iglesia.
• Esta mezcla de iconografía indígena y católica se da por todo el interior de la iglesia.
• Mira los magníficos techos estilo mudéjar que contrastan con los detalles barrocos de las capillas, la nave y el altar dorado.
• La iglesia posee 3,500 obras de arte de la colección de San Francisco. Algunas de las obras son representativas de la Escuela de Arte de Quito, entre las cuales está la celebrada Virgen de Quito, una escultura del siglo XVIII e icono de la ciudad. La extensa biblioteca de la iglesia y un patio lleno de luz. Las catacumbas de la iglesia, las cuales se han transformado en una tienda de artesanías y manualidades regionales.
• Estamos en el Convento Máximo de la Conversión de San Pablo, dice, más conocido como Convento de San Francisco de Quito.
• Aquí está el Museo Pedro Gocial. En él se encuentran más de 3 mil obras de arte entre pinturas, esculturas, retablos y artesonados.
• En la iglesia del convento, donde ahora se encuentra una cruz, fue construida la primera capilla en la que iban a rezar los españoles, era una pequeña choza de paja y adobe; en tanto que para los indígenas se construyó una capilla junto a esta, dedicada a la virgen de los Dolores, actualmente es conocida como la Capilla de Cantuña.
• Los domingos se celebran misas en distintos horarios.

Las torres de San Francisco de Quito

• Un contrato de 1639 para la fabricación de dos campanas, una grande y otra chica encomendada por los franciscanos a Juan Rodigo Calero, hace suponer que las torres de la iglesia ya estaban construidas para es año.
• El Rey de España Carlos V, afirmó "con todo lo que se ha invertido en su iglesia y en las torres que sobresalen en la ciudad, debería verlas desde aquí", haciendo alusión a las torres y su alto costo.
• En el siglo XVIII la activida sísmica de Quito, mantuvo ocupada a la comunidad franciscana, que se empeñaba en realizar restauraciones. El 26 de abril de 1755 sucedió uno de los mas fuertes temblores que afectó a todo el templo y principalmente a las torres, por lo que se aconsejó derribar la parte superior de ellas.
• En 1959 un nuevo temblor complicó aún mas la estructura de San Francisco, se debieron vender joyas del convento para recaurdar los fondos necesarios para las tareas de restauración. Una de las torres fue restaurada en su integridad en 1867 y la otra en 1868. Finalmente el 16 de agosto de 1868, un nuevo y fuerte sismo, derribo las dos torres. A partir de entonces solo se conservó el cuerpo inferior de las torres, agregándole un remate.
• En 1882 se coloca un reloj en la torre norte, en 1893, luego de 20 años de trabajo, se terminaron las tareas de restauración, cuando se terminaron de levantar nuevamente las torres.
• El 5 de marzo de 1987 un nuevo temblor afectó gravemente las torres, en esta ocasión una agil intervención permitió su conservación.
• En la actualidad, a través del coro alto de la iglesia, una estrecha escalera permite a los visitantes, subir a las torres, desde las cuales se cuenta con una esplendorosa vista del centro histórico de Quito.

La enorme plaza de San Francisco

• Apenas en 1940, la casi mezquina plaza franciscana (sin bancas, ni monumentos, ni flores) sería revestida con sus emblemáticas piedras actuales.
• Siempre formando parte de la vida cotidiana del quiteño, durante cuatro siglos, fue de tierra.
• Allí se realizaban actividades que convocaban a grandes multitudes: obras teatrales, ferias, corridas de toros, procesiones, enseñanza agrícola o catecismo generalizado para los indígenas. Por ello, su extensión era (es) exagerada.
• También existió en la mitad (como lo ilustran algunas pinturas antiguas), una gran fuente de piedra, a la que acudían los ‘aguateros’, que recogían agua en enormes pondos de cerámica para repartir entre los vecinos.
• Hoy, es otra la pileta, una más pequeña, y prima la leve curva empinada que conduce al monumental atrio.

Leyenda de Cantuña

• Cuenta la leyenda que los franciscanos contrataron a Cantuña para que construyera el Atrio de San Francisco. En el contrato estipulaba una cláusula en la que determinaba un plazo para hacerlo. Éste al no poder concluir la obra en el tiempo convenido, pidió ayuda al Demonio ofreciéndole a cambio su alma. Le dijo: te doy mi alma si colocas cada piedra en su lugar hasta el amanecer. Ese fue el trato.
• Cantuña, muy astuto, escondió una piedra bajo su poncho. Al día siguiente cuando el Diablo exigía el cumplimiento del contrato porque la obra estaba concluida, no pudo, porque faltaba una piedra. Por lo tanto el pacto quedó anulado.
• Cuando se cuenta esta leyenda, a veces se le atribuye a Cantuña viveza, otras veces se dice que fue simple fortuna… a fin de cuentas, terminó salvándose, pues el demonio, al culminar la tarea, sin darse cuenta dejó una piedra sin colocar.
• Estar de pie sobre el atrio de San Francisco es observar su singular plaza desde uno de los promontorios más especiales de la ciudad, con su inolvidable escalinata en doble semicírculo, inspiración del afamado Bernini que no llegaría a formar parte del Vaticano.

Una lluvia púrpura en Semana Santa

• En marzo/abril de cada año, no puedes dejar de presenciar la procesión de Jesús del Gran Poder. 
• ¡Una marea de personas vestidas en morado escolta a otros penitentes que cargan enormes cruces de madera por las calles del Centro Histórico, durante un día en el que casi siempre llueve!

Si te gustó el turismo religioso de Quito, recuerda que las iglesias del Centro Histórico incluyen 60 templos entre conventos, monasterios, capillas repletas de expresiones de la Escuela Quiteña de Artes, que puedes visitar en diferentes rutas, como la de los monasterios de claustro femenino, las de la Calle de las siete cruces, la de la competencia de los 10k de la ruta de las iglesias, la de los belenes y pesebres navideños y las de arte colonial. Si estás de paso por Quito, no pierdas la oportunidad de visitar estos lugares turísticos de Quito, recuerda que son imperdibles las visitas a la Catedral Metropolitana, San Francisco, La Compañía de Jesús, Basílica del Voto Nacional, El Sagrario, San Agustín y Santo Domingo.