El taller de hojalatería Silva
Descubre la Hojalatería Silva en La Ronda, Quito, un taller que preserva la tradición familiar de más de 60 años. Martha Pacheco continúa el legado de su padre Humberto, ofreciendo objetos únicos que reflejan la esencia de la hojalatería quiteña.
¿Que debes saber?
- En la calle La Ronda, Martha Pacheco mantiene vivas las imágenes de juguetes, lámparas, utensilios de cocina, que los quiteños vieron en las casas de sus abuelos.
- En este taller, la lata se convierte en el material noble por excelencia, dando forma a una variedad de creaciones que evocan la esencia de tiempos pasados y reflejan de buena forma uno de los oficios tradicionales de Quito.
- Martha es hija de Humberto Silva, hábil artesano que por más de 60 años en la casa de los Geranios de Centro Histórico cultivó su oficio y lo asegurón en las manos de su familia.
- Para Martha, no hay material más noble que la lata, por lo que se compromete día a día, a llevar esta tradición a las nuevas generaciones quiteñas.
- Sus manos son tan hábiles que son capaces de crear desde el más hermoso farol hasta la más diminuta olla.
- De la Casa de los Geranios, salaron a la calle de La Ronda, en el Centro Histórico de Quito, en donde cobijados por la protección de la Virgen de Legarda que los mira desde el Panecillo, mantienen vivo este oficio tradicional de Quito.
- Junto a Zabala artes, el Rey del trompo, la hojalatería atiende todos los días de la semana de 10h30 a 17h00.
De Padre a hija
- Martha, custodia del oficio familiar, se enorgullece de trabajar con la lata, un material versátil que, en manos hábiles, da vida a juguetes, lámparas y utensilios de cocina que evocan la nostalgia de generaciones pasadas. La hojalatería se ha convertido en un museo viviente de objetos que formaron parte de la cotidianidad quiteña, desde faroles encantadores hasta pequeñas ollas meticulosamente elaboradas.
- La historia de la Hojalatería Silva se remonta a 1954, cuando Humberto Silva estableció su taller en el número 126 de la calle Morales, conocida como la Casa de los Geranios, en el corazón del Centro Histórico de Quito. Inicialmente, se especializaba en la fabricación de canales de riego y utensilios agrícolas, pero la evolución del mercado lo llevó a diversificar su oferta. Ante la competencia de utensilios de plástico, Humberto optó por elaborar réplicas en miniatura de sus creaciones en lata, como baldes y regaderas, preservando así la tradición de la hojalatería en la ciudad.
- El oficio de hojalatero se convirtió en una pasión para Humberto, quien aprendió las técnicas de su padre y llevó adelante el legado familiar. A pesar de los desafíos y cambios en el mercado, se dedicó a la fabricación artesanal de juguetes y objetos metálicos que encarnan la esencia de la cultura quiteña. Su taller se convirtió en un referente en la ciudad, y con el tiempo, su hija Martha asumió la responsabilidad de continuar con la tradición.
- El local actual en la calle La Ronda, junto a Zabala artes, es un espacio encantador donde la hojalatería cobra vida. Los estantes están repletos de pequeñas cocinas, refrigeradoras, ollas, baldes y regaderas, todos meticulosamente fabricados en hojalata. Martha, con sus manos diestras, se dedica a crear piezas únicas que capturan la esencia de la artesanía quiteña.
- La Hojalatería Silva es mucho más que un taller; es un testimonio vivo de la historia y la identidad de Quito. Humberto, con más de 60 años de experiencia, ha dejado un legado invaluable, y Martha, con su compromiso y habilidades, asegura que el oficio de hojalatero perdure en el tiempo. El taller, abierto todos los días de la semana, invita a los visitantes a explorar la rica tradición de la hojalatería quiteña y llevar consigo piezas únicas que representan la autenticidad y el encanto de la artesanía local. Sumérgete en este rincón fascinante de Quito, donde la lata se convierte en arte, y cada creación cuenta una historia que trasciende el tiempo.
Si te gustó este oficio tradicional de La Ronda, recuerda que en la misma calle puedes encontrar el Museo de Artes y oficios, los talleres del orfebre de la Ronda, del Tallador de la escuela quiteña y del Rey del trompo. Y si te quedaste con ganas de comprar artesanías, recuerda que Quito tiene una ruta de lugares donde comprar recuerdos de viaje.
Otras rutas en el Centro Histórico
- Si te gustó este recorrido de oficios tradicionales, recuerda que desde el Arco de la Reina puedes hacer otros recorridos de oficios que exploran San Roque, la Calle de las 7 cruces y Santo Domingo y San Marcos.
- Si la caminar abrió tu apetito, recuerda que puedes hacer rutas de sabores en el Centro Histórico que exploran la Plaza de San Francisco, la Plaza Grande, San Juan, la Tola y el Itchimbia, los teatros, la calle de las siete cruces y la Ronda. Y si estás visitando Quito en Semana Santa, no te pierdas la ruta de la Fanesca quiteña.
#PichinchaEsTurismo
- Si te gustó la hojalatería, en el Carita de Dios, podrás encontrar más oficios tradicionales, en los que destacan los ebanistas escultores, los confiteros, los ebanistas taraceadores, los restauradores, los sombrereros y los maestros que en el presente, vigilan celosos, que la técnica quiteña, no se pierda.
- Y si ya compraste una ollita, una jarra o un farol de lata para tu casa, es hora que saltes de la Ronda, rumbo a otros lugares turísticos de Pichincha. Por ejemplo desde la Mitad del Mundo puedes iniciar excursiones para explorar la naturaleza del Chocó Andino, del bosque Jerusalém, del bosque protector Mashpi, de la Reserva Cayambe - Coca y de la reserva geobotánica del Pululahua.
- Si te gusta el Quito más moderno, no pierdas la oportunidad de visitar Capilla del Hombre de Guayasamín o admirar arte moderno de Camilo Egas.
- Ahora bien, si la Ronda logró cultivarte, pues te cuento que estás a pasos del museo de Cera, del museo de la Ciudad y del de Arte Colonial, todo cerquita para que te enamores de la Pichincha Invencible.
Publicado en:
Publicado por: