El Zarza - Refugio de Vida Silvestre

El Refugio de Vida Silvestre El Zarza, parte del proyecto de “Paz y Conservación Binacional en la Cordillera del Cóndor, Ecuador-Perú”, mantiene una extensa cobertura vegetal con características ecológicas exclusivas
  • El Refugio de Vida Silvestre El Zarza se ubica en la provincia de Zamora Chinchipe, cantón Yanzatza, al sur de la Cordillera.
  • Limita al norte en la unión de los ríos Blanco y Zarza, la cooperativa Machinaza, dos quebradas sin nombre y terrenos baldíos; al este con la cumbre de la Cordillera, terrenos Shuaras y el Río Blanco; al sur con terrenos de colonos; y al oeste con la agrupación campesina Oriente Ecuatoriano Martín Villagomes y la orilla del Río Zarza, hasta llegar a la unión con el Río Blanco (UNL 2006).
  • Parte de las funciones principales del Refugio es brindar protección a las cuencas hidrográficas y a la biodiversidad, garantizando la buena calidad y cantidad de agua en la región.
  • El área comprende la microcuenca del Río Zarza y el Río Blanco; además, existen quebradas y pequeños ríos sin nombre que desembocan en el Río Zarza, que junto con el Río Blanco constituyen la cuenca del río Santiago.
  • Estructuralmente el área presenta una gran diversidad paisajística y florística, ya que la compleja fisiografía del terreno, el origen, composición de los suelos y el clima promueven la heterogeneidad y diversidad de microhábitats en la Cordillera del Cóndor (Foster y Beltrán 1997 cit. por Agreda 2004).
  • El área posee un importante remanente de bosque desde los 1 400 msnm, en la unión del Río Zarza y la quebrada La Danta, y los 1 680 msnm, en el Cerro s.n. a la altura de la vía el Zarza y San Antonio.
  • El relieve de la zona presenta laderas escarpadas, con relieve disectado de pendientes que van de 20 a 55°, la forma del terreno es irregular como resultado de movimientos orogenéticos, lo que ocasionó su estructura particular formada esencialmente por rocas metamórficas, sedimentarias y volcánicas.

¿Cómo llegar?

  • Para información sobre R.B. El Cóndor y R.B. EL Quimi Dirección Provincial del Ambiente Morona Santiago. (07) 278-0385
  • Para información sobre el R.V. S. El Zarza y R.B. Cerro Plateado Dirección Provincial del Ambiente Zamora Chinchipe. (07) 260-5315

¿Qué debes saber?

  • Ubicación: Zamora Chinchipe
  • Creación: Junio 28, 2006 Acuerdo Ministerial No 077 Registro Oficial Julio 17, 2006 R.O. No 314
  • Superficie: 3.643 ha
  • Rango altitudinal: 1.400–1.680 msnm
  • Formaciones vegetales: Bosque montano bajo, bosque montano bajo de tepuy sobre arenisca
  • Temperatura promedio 22,5 °C
  • Precipitación Promedio 2.000 mm

FLORA

El bosque de tepuy es un hábitat característico de la Cordillera del Cóndor que crece sobre un sustrato precámbrico formado por sedimentos marinos y arenisca (Agreda 2004). La cobertura vegetal en el Refugio corresponde en 100% a bosque natural, lo que implica que su integridad ecológica debe protegerse con urgentes y eficientes planes de manejo (UNL 2006). Estudios realizados en el Refugio indican un promedio de 250 árboles por hectárea, con la existencia de más de 80 especies arbóreas, a las que se agregan otras especies arbustivas, trepadoras, palmeras, bejucos y epífitas (UNL 2006). Según los escasos estudios florísticos y la base de datos del Herbario Loja, hasta la fecha se han registrado 6 especies de la flora endémica correspondientes a orquídeas y bromelias, pero se estima que su endemismo es mayor, por encontrarse cerca de la Cordillera del Cóndor (UNL 2006).

  • Guzmania dalstroemii Bromeliaceae, categoría de amenaza VU 
  • Pleurothalis batracha Orchidaceae, categoría de amenaza EN
  • Pleurothalis pandurata Orchidaceae, categoría de amenaza EN
  • Sobralia persimilis Orchidaceae, categoría de amenaza NT
  • Trichosalpinx teres Orchidaceae, categoría de amenaza VU

Formaciones vegetales

Según Sierra (1999) el Refugio se encuentra ubicado en la subregión sur de las formaciones naturales de la Amazonía en el sector de las estribaciones de la Cordillera Oriental y de las Cordilleras Amazónicas. D. Neill (2001), tras intensos estudios de la vegetación de tepuys en la Cordillera del Cóndor modificó la anterior propuesta, y, según esta clasificación el Zarza contiene dos formaciones vegetales (cit. por Bajaña et al. 2004c):

Bosque montano bajo

(1 300–1 800 msnm): En este bosque existe una franja de vegetación donde se combinan especies amazónicas con andinas, el dosel es cerrado entre 15-30 m de altura, existe gran cantidad de especies arbustivas, el suelo se vuelve esponjoso y las raíces de los árboles tejen una red densa sobre el piso (Palacios 1997).

Las especies características son canelón (Nectandra sp.), guabillo (Terminalia chiriquenses), bella María (Vochysia sp.), copal (Dacryodes occidentales), sangre de drago (Croton mutisianus), wilco (Parkia sp.), uva de monte (Pourouma sp.), guarumo (Cecropia sp.), apia (Grias peruviana), kunkuqui (Iriartea deltoidea), ampakzi (Oenocarpus bataua); cedros (Cedrela montana, C. odorata, Guarea sp.), achotillo (Vismia baccifera), aguacatillo (Bleishmedia sp.), alcanfor (Licaria sp.), arrayán (Eugenia sp.), cascarilla (Cinchona sp.), guabo (Inga marginata), guanábana (Annona muricata), yumbingue (Terminalia amazonia, Ficus sp.), higuerón (Ceiba pentandra) e iñaco (Bellucia pentamera). En los bordes de la cordillera el bosque es bajo y presenta una vegetación única. Los árboles alcanzan los 5 m de alto densamente cubiertos por epífitas, el suelo está cubierto por una capa de materia orgánica de hasta 1 m que cubren las raíces de árboles a manera de colchón; generalmente se encuentran en estas zonas especies de las familias Lauraceae, Euphorbiaceae, Clusiaceae, Rubiaceae, Cunoniaceae, Araliaceae y Aquifoliaceae (Palacios 1997).

Bosque montano bajo de tepuy sobre arenisca

El dosel puede llegar a 20 m de alto, y el suelo se encuentra cubierto de gran cantidad de musgos y una densa capa de material orgánico. La vegetación característica de dosel es Aspidosperma sp., caucho (Himatanthus sp.), Pourouma sp. (Cecropiaceae), romerillo (Podocarpus oleifolius), romerillo mollón (Nogeia rospigliosii), Calophyllum longifolium (Clusiaceae), balsilla (Heliocarpus americanus), lacre (Simira sp.) y roble (Eugenia stipitata). En el sotobosque encontramos numerosas palmas pequeñas, helechos, entre otros (CI 1997 cit. por Bajaña 2004c).

FAUNA

El Refugio, al igual que todas las áreas protegidas dentro de la Cordillera del Cóndor, sirve como punto de conexión biológico, además, esta región montañosa marca el límite geotectónico entre la región Andina suroriental y la cuenca Amazónica (Fundación Natura 2000 cit. por Agreda 2004). La zona forma un corredor de bosque de galería que mide cerca de 26 km desde su desprendimiento en el Río Zamora; es de gran importancia biológica porque constituye el hábitat de esenciales especies faunísticas conectadas por el Río Machinaza. Sin embargo, este corredor ha sufrido gran impacto en su zona norte por la transición a pastizales; el resto de este conector natural se encuentra en muy buen estado de conservación, ayudando a la dispersión de la fauna y flora, y el flujo genético de las especies de la región de El Cóndor (Bajaña et al. 2004c).

Mamíferos

Estudios realizados por Mena-Valenzuela (2004) estiman que en el Refugio podrían encontrarse 42 especies de mamíferos. Estos bosques protegen especies amenazadas, varias de ellas nuevos registros para la ciencia. Entre las especies abundantes en la zona están los murciélagos y micromamíferos; además, se cree que importantes poblaciones de mamíferos superiores pueden utilizar esta área como corredores para su esparcimiento, caracterizando la zona como de vital importancia para la conservación de las especies.

Los mamíferos presentes en el Refugio son: murciélago crema (Mesophylla macconnelli), murciélago pequeño común (Myotis nigricans), murciélago de ventosas de vientre blanco (Thyroptera tricolor), ratón arborícola (Oecomys sp.), rata de agua de pies escamosos (Nectomys squamipes), chucuri (Mustela frenata), raposa o zorra chica de vientre blanco (Marmosops noctivagus), ardilla enana amazónica (Microsciurus flaviventer), armadillo (Dasypus kappleri), guanta (Cuniculus paca), guatuza (Dasyprocta fuliginosa), tapir amazónico (Tapirus terrestris), pecarí de collar (Pecari tajacu), pecarí de labio blanco (Tayassu pecari); (Bajaña et al. 2004c).

  • Guanfando Speothos venaticus, categoría de amenaza local / global: VU/VU
  • Mono araña Ateles belzebuth, categoría de amenaza local / global: VU/VU
  • Mono nocturno Aotus lemurinus, categoría de amenaza local / global: DD/VU
  • Oso de anteojos Tremarctos ornatus, categoría de amenaza local / global: EN/VU
  • Oso hormiguero Myrmecophaga gigante tridactyla, categoría de amenaza local / global: DD/VU
  • Pacarana Dinomys branickii, categoría de amenaza local / global: VU/EN
  • Pantera Panthera onca, categoría de amenaza local / global: VU/NT
  • Tapir amazónico Tapirus terrestris, categoría de amenaza local / global: NT/NT
  • Tigrillo Leopardus pardalis, categoría de amenaza local / global: NT/-

Aves

Estudios realizados por Agreda (2004) sobre las aves de la Cordillera del Cóndor y zonas adyacentes sugieren que existirían condiciones específicas relacionadas con la composición de los suelos, la vegetación y el clima que promueven la diversidad de hábitats y que podrían influir en la composición de la avifauna a nivel local. Stotz et al. (1996) menciona que el Refugio debería ser considerado de importancia para las aves y su conservación, ya que en esta franja altitudinal se registra 74% de las aves indicadoras del estado del bosque (Bajaña et al. 2004c).
Además, Agreda (2004) señala que a partir de los 1 500 msnm las especies andinas son predominantes en la zona del Cóndor, incluyendo nuevos registros para la región, así como también a especies con alguna categoría de amenaza (Ver Tabla A-26).
En el Refugio se han registrado las siguientes especies: hormiguero cuerniblanco (Pithys albifrons), saltarín azabache o unicolor (Chloropipo unicolor), verdillo oliváceo (Hylophilus olivaceus), perico pechiblanco (Pyrrhura albipectus), perico pechiescamado (Pyrrhura peruviana), periquito alipunteado (Touit stictoptera), alasable del Napo o pechigris (Campylopterus villaviscenscio), jejenero coronicastaño (Conopophaga casteneiceps); (UNL 2006).

  • Gavilán barreteado Leucopternis princeps, categoría de amenaza local / global: VU/LC
  • Águila solitaria Harpyhaliaetus solitarius, categoría de amenaza local / global: VU/NT
  • Pava carunculada Aburria aburri, categoría de amenaza local / global: VU/NT
  • Perico pechiblanco Pyrrhura albipectus, categoría de amenaza local / global: VU/VU
  • Periquito alipunteado Touit stictoptera, categoría de amenaza local / global: VU/VU
  • Colipinto ecuatoriano Phlogophilus hemileucurus, categoría de amenaza local / global: NT/NT
  • Jacamar pechicobrizo Galbula pastazae, categoría de amenaza local / global: NT/VU
  • Colagris ecuatorial Xenerpestes singularis, categoría de amenaza local / global: NT/NT
  • Batarito bicolor Dysithamnus occidentalis, categoría de amenaza local / global: VU/VU
  • Cuervo higuero golirrojo Pyroderus scutatus, categoría de amenaza local / global: EN/LC

También Agreda (2004) reporta para la zona tinamú serrano (Nothocercus bonapartei), águila azor negra (Spizaetus tyrannus), gavilán barreado (Leucopternis princeps), autillo rojizo (Otus ingens), autillo trapandino (Otus roraimae), tucanete filicastaño (Aulacorhynchus derbianus).

Anfibios y reptiles

Con respecto a la herpetofauna, el hábitat de mayor interés para la conservación es con certeza el bosque montano bajo, formación que está representada en este Refugio, donde se encuentra concentrada la mayor diversidad; especialmente son de interés aquellos nuevos registros para la ciencia, así como las especies endémicas y/o poco conocidas. En la zona del Zarza se calcula que podrían encontrarse 40 especies, 34 de anfibios y 6 de reptiles (Bajaña et al. 2004c).

La mayor parte de anfibios en estos bosques tienen rangos de distribución restringidos, y las especies emparentadas suelen reemplazarse ecológicamente unas a otras a lo largo de gradientes altitudinales y latitudinales (Peters 1973; Coloma 1995; Lynch y Duellman 1980, 1997 cit. por Bajaña 2004c). Es sorprendente la diversidad de ranas del género Eleutherodactylus (Brachicephalidae), cuyas especies tienen rangos de distribución muy restringidos, como Eleutherodactylus condor; por lo que la preservación de los ecosistemas naturales en las estribaciones de cordillera es de suma importancia para la supervivencia a largo plazo de la mayoría de las especies que allí habitan. Además, se pueden encontrar Rhinella margaritifer, Chaunus marinus, Rhamphophryne festae (Bufonidae); Hypsiboas sp., Dendropsophus sp., Scinax ruber (Hylidae); Centrolene cf. croceopodes (Centrolenidae); Leptodactylus wagneri (Leptodactylidae); salamandra (Bolitoglossa palmata), Potamites sp., Alopoglossus copii (Gymnopthalmidae); víbora (Bothriechis taeniata), equis (Bothriopsis microphtalmus) y verrugosa (Lachesis muta muta). Cabe anotar que familias como Dendrobatidae (ranas) y Hoplocercidae (lagartijas) no han sido reportadas para esta zona, a pesar de que ellas pertenecen a este tipo de hábitat, por lo que se recomienda realizar investigaciones más detalladas con este grupo de fauna (Morales-Mite 2004).

POBLADORES

La región del Zarza ha sido habitada ancestralmente por culturas indígenas como los Shuar del valle del Río Santiago. El uso de la tierra por estas culturas no supone la extracción de los recursos naturales en forma masiva, ni la deforestación a gran escala, pues intentan mantener la armonía con la naturaleza y sus sitios sagrados, como las cascadas. El tipo de actividades realizadas por estas comunidades fue inicialmente de subsistencia; inclusive en la actualidad se realiza la cacería de sustento, la pesca artesanal y los cultivos agrícolas rotativos de productos básicos, como yuca, maíz, camote y frutales (Agreda 2004).

TURISMO

En general, la provincia de Zamora Chinchipe presenta clima tropical con una humedad mayor a 90% en casi todos los meses del año. En el Zarza los meses más calurosos van de octubre a diciembre y marzo, registrándose hasta 32 °C; los meses de menor precipitación son agosto y septiembre, y el de mayor pluviosidad es abril. El área de El Zarza, en su extremo sur, cuenta únicamente con una vía carrozable. Esta vía es Los Encuentros-Destacamento Paquisha Alto, la cual es una carretera de tercer orden o de verano; además, existe un pequeño ramal que conduce al caserío San Antonio. En su interior existen senderos que lo atraviesan. Adicionalmente, el Río Zarza, límite al noroeste del Refugio, es un río navegable y es utilizado como medio de transporte por colonos de la zona (Bajaña et al. 2004c). Este Refugio de Vida Silvestre aún no cuenta con infraestructura ni servicios; para conocerlo es necesario llegar al cantón Yanzatza y recorrer a través del río sus paisajes escénicos. Se recomienda salir con guías colonos desde el puerto fluvial El Zarza, principal vía de acceso a la legendaria Cordillera del Cóndor. En este lugar se encuentran varias canoas a motor para iniciar el recorrido, el viaje se lo realiza aguas abajo por el Río El Zarza, el cual conduce por una meseta natural en la que existen bosques primarios que cuentan con gran cantidad de orquídeas y aves (Casa de la Cultura Ecuatoriana 2006).

AMENAZAS

Minería

La verdadera amenaza a la integridad de los bosques en esta región comenzó con la minería en el año 1937 (Schulenberg y Awbrey 1997 cit. por Agreda 2004), época en que se desarrolló la minería informal a gran escala en la parte baja y media del bosque. En la zona se realizan lavados de oro, al igual que en la cuenca alta de la quebrada La Danta y a orillas del Río Blanco en el barrio San Antonio del Cóndor (UNL 2006). La empresa minera AurelianEcuador S.A. ocasiona contaminación del suelo, aire y principales fuentes hídricas, con metales pesados como mercurio, arsénico, cianuro, plomo. No existen asentamientos dentro del Refugio, pero tiene como poblaciones vecinas en su área de amortiguamiento La Zarza, San Antonio del Cóndor, Los Encuentros y Yanzatza, cuyos nativos mantienen su economía con la minería artesanal en zonas aledañas al bosque y también dentro del área concesionada para esta actividad.

Colonización

Con la presencia de mineras ocurrió la invasión de colonos a la zona, quienes comenzaron a irrespetar las leyes (caza y tala ilegales) y ocasionaron graves impactos a los ecosistemas naturales, por las prácticas ganaderas, la agricultura; además, existió desalojo de los indígenas de sus territorios ancestrales. A esto se suma la creación de vías de acceso a la frontera con el Perú, lo que aumentaría el flujo de colonos.




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