Ruta Monumental Centro Historico

La Ruta cubre los siguientes lugares:

• Edificio del Ayuntamiento
• Templo Parroquial de Santiago
• Fuente de Juan de Uzeta
• Casa de las Contribuciones
• Arco de las Ollerías
• Horno Moruno y Monumento Alfarero
• Templo Parroquial de las tres Avemarías

Ruta Monumental del Centro Histórico en Totana

Iniciamos nuestra ruta en la Plaza de La Constitución visitando los edificios más emblemáticos de la localidad como son el Edificio del Ayuntamiento , después del traslado del Concejo desde la villa de Aledo hasta el «arrabal de Totana» se construyó a lo largo del siglo XVI un edificio para albergar esta institución.

Templo Parroquial de Santiago construido en su núcleo fundamental durante la primera mitad del XVI con planta basilical de tres naves que en su interior alberga una magnífica techumbre mudéjar, en el altar mayor vemos un majestuoso retablo barroco y en sus capillas encontramos uno de los pocos retablos renacentistas de la Región de Murcia, dedicado a la advocación de San Ildefonso, así como imágenes de importante valor artístico y religioso, destacando entre ellas la de Santa María Magdalena, atribuida a Francisco Salzillo y la talla del titular Santiago, patrón de Totana, obra de González Moreno. La fachada es de estilo tardobarroco del último cuarto del s.XVIII y su Torre identidad de la ciudad de Totana, fue construida en el siglo XVII para la convocatoria a la liturgia y organizar las tandas de riego.

Fuente de Juan de Uzeta es una obra barroca única en la región del siglo XVIII, construida según diseño del escultor granadino afincado en Lorca del mismo nombre y siguiendo la traza del artista local, Silvestre Martínez. De sus dieciocho caños ha brotado a lo largo de su existencia agua fresca que, traída desde Sierra Espuña surtía a los vecinos del barrio de Sevilla.

La llamada Casa de las Contribuciones , edificio de líneas modernistas, construido en las primeras décadas del siglo XX.

Seguimos por la calle Mayor Sevilla donde contemplaremos algunas de las casas con más historia del municipio, sus colores las distinguen amarillo, azul así como sus bellas rejas denominadas de “buche de paloma” o balconadas de madera, todo un encanto que nos transportan a épocas pasadas. Debemos girar a la derecha y tomar el Callejón Funes y la calle del Arco hasta llegar a la Fuente de San Pedro donde se recogen las aguas de un cercano nacimiento y Arco de las Ollerías, acueducto construido por el totanero D. Pedro de Mora Cánovas en 1753. Su diseño es obra de D. Silvestre Martínez, fue construido para permitir la llegada del agua desde el manantial de La Carrasca, en Sierra Espuña, hasta la fuente de la plaza, la de Juan de Uzeta. Desde este punto se vislumbran las “torretas” de los Huertos de Totana.

Estamos en la antigua zona de las Ollerías, el barrio donde en otro tiempo se situaron la mayor parte de los oficios alfareros de Totana. Tierra conocida como la “ciudad alfarera” mantiene viva ese buen hacer y de las manos de los alfareros brotan exquisitas piezas.

Abandonamos este lugar para dirigirnos al Horno Moruno y al Monumento al alfarero levantado en 1997 para reconocer la nobleza y tradición de este oficio en la localidad, obra del escultor Anastasio Martínez.

Seguimos hacia el Puente para visitar la Casa Musso, callejeamos por Antonio Garrigues, hasta enlazar con Calle Juan XXIII y llegar a la Glorieta del Convento donde visitaremos, el Templo parroquial de Las Tres Avemarías (templo remodelado del antiguo Convento de San Buenaventura) y Convento de los padres Capuchinos, religiosos que regentan dicha parroquia. Originariamente este convento se construyó en el siglo XVII cuando se instaló allí una comunidad de frailes franciscanos Alcantarinos (1604), que permanecieron en él hasta la desamortización del siglo XIX. A finales de ese mismo siglo un sacerdote totanero adquirió el convento y lo donó a la Orden Capuchina, que desde entonces ha ejercido en Totana una importante labor pastoral y social. Es interesante conocer esta iglesia donde encontraremos pinturas de sabor modernista junto a otras de larga historia. En su interior conserva una cripta del s.XVII En el altar mayor destacan dos lienzos, obra del pintor valenciano Senén Vila, la imagen de las Tres Avemarías y unas vidrieras diseñadas por el padre Rafel Buñol. Sus capillas construidas de mampostería ofrecen una agradable sensación de devoción y fervor religioso, como también la cripta que se encuentra bajo la Capilla de la Comunión.

De regreso iremos por la calle Calvo Sotelo, Avenida de la Rambla de la Santa, cruzaremos el puente metálico hasta la calle Puentecico, Canales y pararemos en el rincón del Santo Cristo para tomar la calle General Aznar y llegar al punto de inicio.

Finalizaremos nuestra ruta degustando los ricos y variados platos de nuestra gastronomía.