Palacio Almudi - Murcia

El Palacio Almudí realiza una importante tarea en la difusión del patrimonio cultural de la Región de Murcia. Acoge un regular número de exposiciones temporales a lo largo del año, publica una serie de interesantes documentos, y las puertas del archivo permanecen abiertas a investigadores de la historia regional.

Arquitectura e Instalaciones

El Palacio de Almudí es un edificio histórico del siglo XV.

No siempre se conoció con el nombre de Almudí, a lo largo del tiempo ha recibido diversos nombres como Alhóndiga, alfóndega, pósito o casa del pan.

El nombre de Almudí viene del árabe, su significado tiene relación con medidas de capacidad de áridos.

El edificio se construyó para servir de depósito y realizar la compra-venta de cereales. Los cosecheros y tratantes realizaban las transacciones comerciales de los cereales en su interior, y por otro lado, el Concejo repartía el trigo a los panaderos.

Fue Alfonso X el 9 de abril de 1272 quien decidió la ubicación de este edificio, una vez finalizada la conquista y tras el repartimiento de la Ciudad entre los pobladores cristianos. Consideró como el más idóneo, un emplazamiento junto a la Puerta del Puente, próximo al arrabal de la Arrixaca, que lindaba con la aduana y se encontraba cercano a la plaza de las ferias y mercados.

Pero el edificio no se terminaría de construir hasta el 1440. En esta fecha, el Concejo murciano acuerda terminar la obra con un presupuesto de 4000 maravedíes, a cargo de Esteban Fernández. En ese momento se pretende dotar a la obra de una gran magnificencia. Las obras en total habían tardado algo más de un siglo. Posteriormente, a mediados del siglo XVI se efectuaron algunas modificaciones y se reconstruyó la fachada exterior. A esta época pertenece el medallón de la fachada, en el que puede contemplarse la Matrona de Murcia, obra de Hernando de Torquemada, que amamanta a un niño al lado del suyo. Se interpreta como símbolo de la hospitalidad de los murcianos.

Lamentablemente, en 1612 un rayo cayó sobre las cámaras superiores, provocando un terrible incendio que destruyo una parte y afectó a todo el edificio.

Un escudo real en la fachada recuerda como la reconstrucción de los daños finalizó en 1628.

En 1886 se instala en el Almudí la Audiencia Provincial, produciéndose diversas reformas, para el nuevo uso del edificio. De ese modo se construyeron balcones en la fachada.

A principios del siglo XX fueron derruidos los porches del edificio que el tiempo había deteriorado. La Audiencia Provincial pasó a otra ubicación y el edificio quedó desocupado.

Es en ese momento cuando el Ayuntamiento de Murcia recuperó el histórico edificio como Centro de Arte y Exposiciones.

Aglutina desde ese instante diversas funciones: alberga en su interior la Sala de Exposiciones, numerosos despachos para la gestión cultural de la ciudad y el Archivo Municipal.