Palacio Arzobispal - Sevilla
Localizado en el casco viejo de Sevilla, junto a la Catedral, la Giralda y los Reales Alcázares, el Palacio Arzobispal es uno de los grandes desconocidos. Con un exterior fantástico, barroco, raras veces se visita y sólo parcialmente. Es un edificio que debe ser valorado desde tres puntos de vista: inmueble, el patrimonio artístico que contiene y el legado cultural, puesto que aloja uno de los mejores archivos eclesiásticos. No en vano está considerada como la tercera pinacoteca de la ciudad tras el Museo de Bellas Artes y la Catedral, con obras de Murillo, Zurbarán, Juan de Espinal o Lucas Valdés entre otros.
El edificio se distribuye en torno a dos patios principales y otros menores ajardinados en la parte posterior. Tiene como elementos barrocos de primer orden la escalera monumental, las fachadas y las dos portadas; la principal de ellas verdaderamente majestuosa.
De todas las dependencias del Palacio Arzobispal destacan, en el patio del Apeadero, la capilla y en el segundo patio, situado al norte, el Salón de Santo Tomás, el Salón Principal, el Salón del Trono, la galería del Prelado, la sala que antecede al oratorio y el Oratorio.
Excepcionalmente en el siglo XIX el palacio fue Comandancia General durante la ocupación francesa y vivienda ocasional de los Duques de Montpensier a su llegada a la ciudad.
Publicado en:
Publicado por: