Luna Bonsai, Café y museo
¿Qué debes saber?
- El árbol emblema es la bugambilla, que tiene 80 años de antigüedad, tiene área de museo de árboles exposición bonsai.
- Encuéntranos en el Km. 18 vía Ambato - Baños, sector Valle Hermoso
- Atendemos todos los días 08h30 a 17h30, feriados 08h30 a 19h30 tanto la cafetería y el museo.
- Para eventos se debe reservar con antelación. Si desean asistir grupos o alguna persona que desee traducción, es importante hacer una reserva.
- Entrada al museo bonsai es:
- 1 usd para todo público
- Grupos grandes y grupos de tercera edad mitad de precio.
- Puedes adquirir un bonsai desde 25 dólares y un pre-bonsai desde 15 dólares.
- Servicio de hospedaje
- Tiene 4 habitaciones capacidad para 12 personas
- 30 usd por persona incluye desayunos, con baño privado, yacusi.
- Gastronomía
- Desayunos tradicionales.
- Crepes, waffles.
- Cafés
- Sándwiches calientes o fríos
Luna Bonsai, Café Museo
Roberto Luna, tiene 45 años, nació en Baños de Agua Santa, pero se radicó en Pelileo.
“Luna Bonsai” nace en el año de 1.995 como idea, pero en el año 2.000 nace la marca “Luna Bonsai” que responde a su apellido y a la esencia de su negocio. Llevan 20 años cultivando y vendiendo bonsáis.
Roberto nos habla con mucha filosofía de su negocio, que para él es más que eso, es un legado para futuras generaciones, para quienes tengan la conciencia y sensibilidad de cuidar la naturaleza. Nos dice que los bonsáis pueden vivir 600 años, es decir, 16 a 17 generaciones de una familia.
Comenzó esta aventura de emprender muchos años antes de que hubiera negocio, puesto que Roberto se preparó para hacerlo, empezó estudiando agronomía en Mera, en cultivo en general.
Luego se dedicó totalmente al cultivo de bonsáis. Nos comenta que en países como Suiza, Brasil, Francia, EE.UU. y otros hay museos del bonsái y que a él le apasionó la idea de replicarlo en Ecuador.
El árbol insigne de Luna Bonsái es una bugambilla que tiene 80 años, cultivado en el año 1.939. Llegó a sus manos hace 24 años, lo importaron.
Este árbol no está a la venta, es parte del museo de Luna Bonsái, ya que tienen además de la parte comercial, un museo, donde exponen varios hermosos ejemplares de bonsái.
Hay más de 60 árboles para que los turistas puedan apreciarlos. Y naturalmente también tienen árboles para la venta.
La pasión al bonsai
Roberto se siente muy orgulloso de sus árboles, en especial de un ciprés que está en su terraza, data del año de 1.961, es del estilo shokan o “la majestad”, tiene una suerte de pisos como en una corona, que se abren circularmente.
Nos dice que son árboles que a pesar de las inclemencias, del sol, el viento, la lluvia no se doblegan, su espíritu es cada día volver a nacer.
Él nos habla de su día a día, lo hace con gran pasión y sabiduría, nos dice que considera su trabajo un arte, así como también lo consideraba el primer bonsaísta, John Naca, quien decía que en el caso del bonsái está sujeto al tiempo, a la vida y al cuidado; así duraría muchísimos años.
Así con esa analogía de la vida, el arte, Roberto nos cuenta que su día a día es el cuidado diario, regando sus bonsáis, podándolos a los que les hiciera falta, enmacetar, sembrar, etc.
Al menos 4 horas diarias dedica solamente al cuidado de los árboles, tienen aproximadamente 1.000 árboles a su cuidado.
Tienen cipreses, guayacanes, naranjos, acacias, guayabos, cerellas, higos, jade, ficus, manzanos, tejos, también tienen especies importadas como cipreses bicolores, etc.
Su museo tiene más de 60 árboles de exposición, entre ellos está la bugambilla que tiene 80 años, también tienen ficus boxifolia que es un estilo de raíces expuestas del año 1.963, entre muchos otros más.
Un recuerdo de la naturaleza
Los turistas pueden encontrar bonsáis desde 15 dólares en adelante.
Nos hace la bella reflexión de que cuando regalas un bonsái estás regalando un legado, vida, que probablemente superará nuestra existencia y si nuestros descendientes lo cuidan, también superará la de ellos, haciendo de este obsequio un legado que puede acompañar generaciones.
Es hermoso pensar que un ser vivo puede acompañarnos toda la vida y la vida de nuestros hijos, nietos, bisnietos, y tendrá siempre la misma esencia…
Cada bonsái vendido tiene una guía de cuidado, para que el cliente pueda preservarlo de la mejor manera. La idea no es comercializar árboles, sino aprender a cuidar más la naturaleza.
Generalmente nos habla del cuidado de los bonsáis y nos dice que debe ser regado 3 veces a la semana, que debe estar en un lugar con luz, si es dentro de casa, cerca de una ventana.
Servicios complementarios Luna Bonsai
Roberto, además del museo y tienda bonsai, ha implementado una cafetería, del que se podrán ver 4 caseríos, el cerro Nitón, Patate, gran parte del parque Llanganates, etc.
Además, la oferta gastronómica incluye desayunos con humitas, chocolate de tableta, café pasado, mocachinos, capuchinos, cafés con licor, crepes de sal y dulce con frutas del huerto, sándwiches calientes y fríos.
La capacidad de la cafetería es de 70 personas, donde se han realizado incluso pequeños conciertos, así como también eventos empresariales, cumpleaños, etc. Todo, porque realmente enamora su ubicación, vista y ambiente.
Luna Bonsái tiene además 4 habitaciones, capacidad total para 12 personas. El costo es de 30 dólares por persona. También tienen yacusi para que los clientes puedan relajarse.
Luna Bonsái ha sido visitado por varias personalidades, de lo que Roberto tiene varias y divertidas anécdotas.
Nos garantiza una atención esmerada, un sitio donde se respira vida, con una vista espectacular, buena comida y sobretodo, mucho corazón para atender a cada uno de sus visitantes.
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