Antigua hacienda La Carolina

¿Qué debes saber?

La historia de lo que hoy es conocido como el Parque La Carolina en Quito es fascinante, remontándose a tiempos coloniales cuando era una extensa laguna llamada de Iñaquito. Esta laguna, que se secó gradualmente, fue utilizada como pantano para la exploración de acuíferos y suministro de agua para la ciudad hasta 1988. En 1939, la mayor parte de la hacienda que rodeaba esta laguna fue donada al Municipio de Quito por María Augusta Urrutia Barba, descendiente de los marqueses de Selva Alegre, y se convirtió en el núcleo de lo que hoy es este icónico parque.

Durante el siglo XX, la zona que alguna vez fue parte de la Hacienda La Carolina estaba destinada principalmente al pastoreo de ganado, debido a las numerosas ciénagas y lagunillas que la caracterizaban. En 1939, esta vasta extensión de tierras fue donada al municipio, marcando el comienzo de su transformación en un espacio público. Según el Plan Regulador de Quito trazado en 1942 por el arquitecto uruguayo Jones Odriozola, La Carolina estaba destinada a convertirse en un centro deportivo público con canchas, un hipódromo, un estadio, una piscina olímpica y grandes jardines, todo coronado por la majestuosidad del volcán Pichincha.

Sin embargo, el desarrollo de este plan se vio obstaculizado por la falta de presupuesto, y solo se llevaron a cabo algunas partes, como la construcción del hipódromo y algunas canchas deportivas. Fue solo con la inauguración del Centro Comercial Iñaquito en 1971 cuando el área comenzó a adquirir un carácter más comercial, pero las familias que visitaban la zona optaban por quedarse en las parcelas del parque para disfrutar al aire libre.

La necesidad de una planificación adecuada para satisfacer las demandas de la creciente ciudadanía llevó a la reestructuración del parque en 1976, durante la alcaldía de Sixto Durán Ballén. Esto incluyó la integración de los terrenos del antiguo Hipódromo de Quito, que funcionó hasta 1974. En la actualidad, con una extensión de 640.000 metros cuadrados, La Carolina es uno de los parques urbanos más grandes de Ecuador y, hasta la inauguración del Parque Bicentenario en 2013, fue el más grande de la ciudad de Quito.

La antigua laguna de Iñaquito, que alguna vez fue parte de la Hacienda La Carolina, ahora es un espacio público vital que ofrece áreas verdes, instalaciones deportivas y recreativas para los residentes y visitantes de Quito.

El Parque La Carolina ha evolucionado a lo largo del tiempo, pasando de ser tierras de pastoreo a un importante centro de recreación y esparcimiento en la ciudad. Su historia refleja la transformación de Quito y su compromiso con el bienestar y la calidad de vida de sus habitantes. Hoy en día, el parque sigue siendo un lugar emblemático donde la comunidad puede disfrutar de la naturaleza, el deporte y la cultura en un entorno seguro y acogedor.