Lugares turísticos de Gonzanamá

Cerro Colambo

La distancia entre Gonzanamá y el Cerro Colambo es de 7 km. Para llegar a la cima se recorre un sendero de 1h30 minutos aproximadamente la mayoría del sendero es de fácil acceso. Considerado en tiempos antiguos como un volcán activo, en la actualidad con sus “bramidos” aún da señales de su imponente pasado. Colambo significa “Monte que se precipita en llamas o que arde”. Se conocen de muchas leyendas de fantasía que aseguran la existencia de riquezas que guarda en su interior, por lo cual ha sido denomi- nado “cerro encantado”. Se levanta a 3.097 m.s.n.m. En sus faldas reposa una laguna de aguas cristalinas en la que los turistas pueden disfrutar de la pesca deportiva, es el sitio ideal para acampar debido a sus amplias pampas verdes.

Cascada de La Banda

Con sus caídas naturales de agua cristalina sobre rocas de gran tamaño, en la parte baja se forman pequeñas lagunas que permite la recreación de pro- pios y extraños. Asi mismo, a un costado, se forman pequeñas pailas de roca donde vierten aguas sulfurosas nacidas desde las entrañas del coloso Colambo, sirven para la cura- ción de diversos males, especialmente de la piel. La cascada se encuentra a un kilómetro de la ciudad de Gonzanamá.

Iglesia de Gonzanamá

Se encuentra en la cabecera cantonal de Gonzanamá. Construida entre 1696 – 1700 por el dominico Fray Joseph Ruiz, con el nombre de Santo Domingo de Gonzanamá. Luego de varios años, por su diseño interior y sus grandes tesoros patrimoniales, fue elevada a la categoría de Santuario del Señor del Buen Suceso y Nuestra Señora del Carmen, celebrándose sus fiestas religiosas el 16 de julio y el 20 de agosto. La fachada original del templo parroquial, fue construida de cal y ladrillo posteriormente fue demolida y en la actualidad presenta una fachada de hormigón formada por dos torres paralelas y sostienen un antiguo reloj de cuatro esferas.

Petroglifo El Guayural

En la parroquia Nambacola, ba- rrio la Algarrobera, existe una roca grabada ubicada en la loma llamada El Tablón. La roca, cuyo tamaño es de 7 m x 6.5 m, da la apariencia de una plancha pétrea que se encuentra al mismo nivel del suelo, enclavada en la loma y presenta una inclinación de 30°. Se aprecia un total de 31 signos labrados cuidadosamente en alto relieve y deja ver un carácter dinámico y sensual en el trazo, puesto de ma- nifiesto por el predominio del empleo de las líneas curvas.

Cascada La Catalina

Se encuentran en el Barrio Puerto Bolívar en el sector de la Catalina a 1 hora de Gonzanamá en vehículo y por un camino de tercer orden. La distancia entre Gonzanamá y el barrio Puerto Bolívar existe 20 km. Está cascada se encuentra a 1780 msnm, tiene una altura de 4 metros, su base tiene 1 diámetro, espacio suficiente para descansar, rodeada de mucha vegetación, su agua es muy cristalina y fría, la caída de su agua es de forma expandida aproximadamente en unos 6 metros de ancho.

El Ingahurco

Se encuentra ubicado en la parroquia Nambacola, su mayor atractivo es el cráter. Se estima que este cerro fue un volcán activo. En las cercanías del cráter se localizan cuevas formadas por piedras cruzadas, en el interior de las cuales se han encontrado cráneos humanos de gentiles, tanto de niños como de adultos. Se dice que en el incario en este lugar se asentó una tribu que subsis- tía con la recolección de frutos.

La Piedra Grande

A diez minutos de la cabecera parroquial de Nambacola se encuentra la Piedra Grande, la vista deja al visitante impresionado por la presencia de una gran elevación de roca maciza. Desde sus alturas se puede observar todo el valle de cultivos de Gerinoma. Se trata de una roca que tiene una altura aproximada de 80 metros, en cuya cumbre reposa una gran cruz iluminada.

Cóndor Huasi o Casa del Cóndor

Ubicado a 15 Kiló- metros de Gonzanamá, por la vía que conduce a Catamayo, se encuentra en el barrio El Portete de la parroquia Nambacola un lugar lleno de magia y misticismo; enclava- do en las montañas que miran el Valle de Catamayo. Sitio estratégico y sagrado para nuestros “gentiles”, nombre con el cual los mestizos conocían a las tribus indígenas que moraban por los alrededores. A su paso es posible ir disfrutando de paisajes inimaginables.

El Gigante de Changaimina (Los gentiles)

Hace más de 30 años se encontró en el lugar un esqueleto de un gigante de casi siete metros que estuvo custodiado por el conocido sacerdote Carlos Miguel Vaca. La parroquia donde se encontraron los restos Changaimina, que sig- nifica en lengua indígena “cementerio de los dioses”.

Desafortunadamente casi todo el esqueleto partió rumbo al Museo Smithoniano, en Estados Unidos, pero para dis- frute nuestro quedan los territorios donde habitaron aque- llos gigantes los mismos que son espacios mágicos, aptos para el camping y trasportarse a un rico pasado.