Trekking Pumamaqui, Watzi y Guayabo
¿Qué debes saber?
Cuenta con 3 bosques milenarios de Pumamaqui, Watzi y Guayabo los cuales nos brindan belleza única y muy poco conocida, pero de gran potencial para el desarrollo del turismo y sus diferentes modalidades.
Para esta ruta se puede llegar en transporte propio o en transporte público en los buses de la cooperativa Urcuqui con turnos a las 8:00 y 14h30 todos los días desde la ciudad de Ibarra, se llega hasta el complejo de Timbuyacu, donde inicia la ruta, se toma un sendero bien marcado el cual transcurrido dos horas se llega a un bosque milenario de Pumamaqui, en el transcurso de este sendero de ascenso extremo podemos ir divisando todo el territorio parroquial con paisajes increíbles, canto de aves los que hacen que el cansancio pase a segundo plano.
Al llegar al primer punto podemos observar la diversidad de aves como pájaros carpinteros, colibríes, picaflores, se debe elegir los horarios de la mañana para poder visualizar la actividad de las aves.
Luego de disfrutar de la observación se puede continuar por unas dos horas más hasta llegar a la Loma de Pan de Azúcar, y posteriormente culminar en Churo Loma punto más alto de la ruta a 3704 m.s.n.m. Podemos divisar los tres caminos que tiene en forma de Churo esta, se cree que fueron hechos por antiguos habitantes del sector como puntos de observación u adoración a los dioses naturales.
En el descenso se puede encontrar mortiños, planta nativa del páramo andino la cual nos brinda sus frutos, en las épocas de Octubre y Noviembre.
Atravesamos el páramo por una cuchilla, alrededor de 45 minutos de sendero bien marcado el cual nos conduce hasta un bosque milenario de Watzi, plagado de bromelias y orquídeas que brindan un espectáculo magnifico digno de fotografiar, pavas de monte, tórtolas y torcazas, acompañan al visitante en el recorrido, además del canto de ranas y sapos que indican que pronto lloverá siendo la característica más típica de los páramos andinos la cual es recoger, recolectar y distribuir agua a las zonas bajas y pobladas.
Por una hora más y el sonido de agua nos da la bienvenida, a lo lejos podemos divisar la cascada de Conrayaro además de bosques milenarios y vegetación muy bien conservada, para finalizar llegamos a un bosque milenario de Guayabo árbol muy llamativo por su corteza de color anaranjado y muy liso el cual tiene frutos muy parecidos a la guayaba pero de menor tamaño, la imponente cascada de aproximadamente 40 metros de altura, ahí el cansancio se acaba con la fuerza de la caída de agua es inevitable mojarse y agradecer todas las bondades que la naturaleza nos brinda.
El final de esta ruta se lo da en el Complejo de Timbuyacu donde hay diferentes alternativas de servicios de alimentación los cuales nos pueden brindar una deliciosa comida luego de tan agotador pero reconfortante viaje.
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