Años Viejos en Guayaquil

Años Viejos

• Tradición e Historia
• ¿Cómo se elabora un año viejo gigante?
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• Fin de Año en Guayaquil

La confección de monigotes de fin de año es parte de la tradición guayaquileña desde la época colonial. Los primeros monigotes se elaboraban cosiendo ropa vieja y rellenándola de viruta y aserrín, terminando con una careta hecha de papel periódico y pegamento.

Los años han pasado y actualmente se los elabora con madera, resina y espumafón.

Mientras para algunos un monigote es aquel que se compra y se quema en fin de año, para otros los monigotes representan un arduo trabajo: jóvenes, adultos y familias enteras los elaboran durante meses, utilizando andamios, grandes cantidades de materiales y una creatividad y habilidad imposibles de contabilizar, dando como resultado figuras impresionantes de tamaño real hasta imponentes muñecos de más de 8 metros de alto.

Estos monigotes de más de 8 metros, denominados “gigantes" nacieron como una manifestación de la cultura popular y hoy ya son parte de la tradición guayaquileña y se han convertido en un atractivo turístico.

Es por esto, que el Muy Ilustre Municipio de Guayaquil presenta esta Guía de los Gigantes, para recordar los orígenes de los monigotes, su evolución a través del tiempo, y reconocer el trabajo de estos artesanos que con su trabajo engalanan y dan vida a las calles del suburbio porteño.

Gracias a la ruta de los Gigantes de Guayaquil, familias, vecinos y amigos podrán ubicarse en los puntos exactos donde los monigotes se levantan para que turistas locales, nacionales y extranjeros puedan tomarse fotografías y compartir un grato recuerdo.

Recorramos esta ruta, admiremos la obra de cada artesano, que atrapa la atención de niños y adultos.