Cangrejal Ochipinti

Jorge Briones tenía diez años cuando cambió su oficio de lustrabotas por la venta de cangrejo en charol: “vi pasar un señor con cangrejos en charol y me gustó. Madrugué el día siguiente, compré un atado y salí a vender. Se acabó todo. El día siguiente hice lo mismo y así inicié. Al principio aliñaba con comino, sal y ajo. Con el tiempo he ido poniendo otras cositas”.

Para preparar el cangrejo, el propietario ha desarrollado una serie de conocimientos que hacen que cada uno de sus platos se encuentre “en su punto”: “yo sé cocinar el cangrejo con el olfato, está tapada la olla, yo voy y lo viro y lo saco en el tiempo que ya sé. Otros lo dejan “recocinar”. Hay cangrejos que tienen su temperamento. Hay cangrejos que hay que dejarlos cocinar más tiempo, otros que se cocinan rápido. Otros cocinan a los cangrejos todos iguales. Entonces unos les salen cocinados y otros les salen crudos. Cuando salen medio como gusanitos o baboso es porque el cangrejo está recocinado”.

El Cangrejal Ochipinti proviene del apellido de un buen amigo del propietario de origen uruguayo y está lleno de historias de amigos. Por ejemplo, Jorge Briones manifiesta que incluso tiene un equipo en Alemania: “Yo soy conocido mundialmente, hasta en Alemania hay un equipo con mi nombre. Todo comenzó porque aquí vienen unos alemanes. Me pidieron unas camisetas, para cambiar las que tenían y ponerle las mías. Les regalé las camisetas. Me mintieron que habían impreso más camisetas y que el equipo se llama Cangrejal Ochipinti”.

El secreto de su éxito es el trato respetuoso y cordial a su clientela, sin distinción de clase social, edad o sexo; y por supuesto, su amplio conocimiento en la preparación del plato. En su restaurante se ofrecen cangrejadas, cangrejos criollos, arroz y ceviche de cangrejo.

Visita Guayas

• Dirección:  Los Ríos, 18-10, entre Pedro Pablo Gómez y Ayacucho
• Atención: lunes a domingo, de 16h00 a 01h00