Numa Pompilio Llona
Calle Numa Pompilio Llona
Estrecha y con una mezcla perfecta de lo colonial y lo actual así podríamos describir a una de las calles más antiguas de Guayaquil: la calle Numa Pompilio Llona que situada en el Barrio las Peñas Guayaquil, debe su nombre al ilustre y notable poeta guayaquileño de la época del romanticismo.
Con tan solo dar unos cuantos pasos; Guayaquil se transforma ante nosotros, transportándonos en el tiempo, más de cien años atrás, dejándonos ver su bella arquitectura colonial. Las casas que se despliegan sinuosamente conservan ese estilo de los siglos 18 y 19; y en vez del asfalto, el piso da lugar a un empedrado que nos remonta aún más a aquella época donde la historia de nuestra ciudad se va forjando de a poco.
Pintores, intelectuales, escritores han dado vida a sus obras en aquel sector con un ambiente tranquilo y acogedor, tal como ha sido el caso de los personajes ilustres que han vivido en la calle número uno del Barrio las Peñas, como era conocida antes: el músico Antonio Neumane, el escritor Enrique Gil Gilbert, el pintor Manuel Rendón Seminario han encontrado en este lugar su inspiración.
Numa
Sin duda no hay mejor lugar en Guayaquil que esta calle dedicada al arte para dar rienda suelta a la imaginación.
- Hoy en día, basta con recorrerla unos cuantos centímetros para observar a nuestro paso como las ideas de muchos se han transformado en cuadros magníficos que se exhiben ya sea a locales o extranjeros. Y es que el encanto de esta calle no se limita tan solo a su preciosa arquitectura: lienzos, oleos, brochas y caballetes son parte de su decoración.
- Desde hace cuarenta años, exposiciones de artes plásticas han sido lo característico de la Numa Pompilio Llona. Luis hidalgo Vaquerizo y Eloy Avilés Alfaro fueron los que inculcaron esta costumbre mostrando a jóvenes cuadros de famosos pintores como Rembrandt, Renault; además de obras realizadas por la escuela quiteña cada día 24 del mes de julio.
- Durante el día, es cotidiano percibir aquel aroma de las pinturas al secarse; Ver como paisajes, cestos de frutas y escenas del común vivir son retratados.
- Federico Gozenbach saca sus obras al patio de su casa, mostrándolas al público que ronda por la calle a cualquier hora. A través de las rejas, es imposible no quedar maravillado por las imágenes abstractas que esconden mensajes religiosos. Al bajar los pequeños peldaños que conducen a su patio, simplemente todo encaja al observar cada pincelada en el lienzo.
- Mas allá, la casa del artista plástico abre sus puertas para develar lo que sus pupilos crean al compás del pincel. En la mañana y tarde los visitantes pueden deleitarse con la diversidad de temática en los cuadros expuestos. La tranquilidad sumerge este lugar con un silencio exquisito que abre paso a la reflexión de lo figurativo y abstracto.
- Es simplemente otro mundo, que se despliega sin temor ante nuestra mirada, el lado sensible de nuestra Perla del Pacífico. Un mundo que abre sus fronteras a niños, jóvenes y adultos que quieran regresar al Guayaquil en blanco y negro tal como en los libros de historia y disfrutar a su vez de ver un mundo de colores combinados plasmado en tela.
Numa Pompilio
Las fachadas de sus casas
- Sus casas de inicios del siglo XX, construidas en madera, de diferentes estilos, con influencia emuladas de Europa, con balcones tipo francés y ventanas tipo chazas para apreciar el río y con toques navales, dada la condición de ciudad puerto.
Un centro de cultura
- Las casas albergan galerías de arte y artesanías que transportan al turista a las tradiciones más vivas de Guayaquil
Vida nocturna
- Pero no se puede dejar de lado la vida nocturna del lugar que enciende el centro de la urbe porteña.
- Allí se puede encontrar una amplia variedad de bares, discotecas y karaokes que reciben a los visitantes de martes a domingo.
- Entre los bares destacados del Barrio Las Peñas se pueden mencionar Diva Nicotina, El Bar de Arthurs, La Taberna y más.
Las escalinatas
- A pocos pasos puedes encontrar las escalinatas.
- Uno de sus atractivos son las 444 escalinatas que terminan con el faro y una vista panorámica de la ciudad.
- Durante el recorrido hasta el faro se pueden probar distintos platos de comida que ofrecen los habitantes del sector.
- Hay más de una escalinata que conectan al Faro con la Numa Pompilio, todas estas te brindan hermosas vistas a la ciudad y al río Guayas.
Las Peñas y Cerro Santa Ana
- La Numa Pompilio está ubicado en el Cerro Santa Ana y va al costado del cerro siguiendo el perfil del rio del cual se separa por hermosas casas y conduce al Puerto Santa Ana.
- Las escalinatas conducen a la cima del cerro en donde encontrarás un hermoso Faro, la capilla de Santa Ana y un espectacular mirador
Cima del Cerro Santa Ana
- En la parte superior, encontrará la capilla de Santa Ana, junto con un hermoso faro. Ambas fueron construidas en el 2002, encima de los cimientos de una fortaleza del siglo 17.
- Desde su cima se observa, al norte, la imponente intersección de los ríos Babahoyo y Daule que forman al Guayas; al sur, el casco comercial de la ciudad; al este, la Isla Santay y Durán; y, al oeste el Cerro del Carmen y el resto de la ciudad.
Malecón 2000
- A pocos metros de la Numa Pompilio se encuentra el inicio del Malecón 2000, en el cual encontrarás una amplia variedad de lugares turísticos dignos de ser visitados
- Museos, jardines, cines, amplios corredores, centros comerciales, La Rotonda y decenas de monumentos en donde es fácil encontrar paz o contagiarse de la alegría de los guayacos que le dan el toque mágico al turismo de Guayaquil
Dirección: Barrio Las Peñas, faldas del Cerro Santa Ana.
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