El Último Inca – Vinos Cotopaxi

El delicioso vino de mortiño es posible encontrarlo en el cantón Sigchos, en la provincia de Cotopaxi. Visita El último Inca y degusta esta increíble bebida.

¿Qué debes saber?

  • Está ubicado en el cantón Sigchos, provincia de Cotopaxi. Comunidad Quinticusig.
  • El producto que ofrecen es la elaboración de vino de mortiño.
  • El precio de venta al público es de $6.00 dólares.
  • El horario de atención es de 08h00 a 18h00 de lunes a domingo.

En Sigchos se elabora vino de mortiño

El último Inca es la marca artesanal de vino de mortiño que produce un grupo de artesanos de la comunidad Quinticusig del cantón Sigchos, en Cotopaxi. Hace seis años y medio comercializan este producto que cuenta con registro sanitario. El buen sabor, el color, la calidad y el precio de este producto permitieron que las ventas se incrementen día a día.

Cada mes comercializan alrededor de 400 botellas de 750 mililitros. Los principales mercados del vino de mortiño son Cotopaxi, Pichincha y otras provincias en menor escala. El Último Inca – Vinos Cotopaxi es la marca insignia dela Asociación de Productores de Vinos de Mortiño de Quinticusig, que inició sus actividades en el 2010.

La planta de producción se encuentra ubicada en la Comunidad de Quinticusig en el cerro Guingopana, a 3000 metros de altura, pertenece al Cantón Sigchos, Provincia Cotopaxi.

El abastecimiento del mortiño está a cargo de los habitantes de las comunidades cercanas. Ellos cosechan el mortiño en cajones y lo comercializan a la Asociación de Productores de Vinos de Mortiño Quinticusig, encargada del procesamiento de este fruto para convertirlo en una bebida suave que puede consumirse en una parrillada, como aperitivo o en cualquier ocasión.

El gremio está integrado por 21 mujeres de esa comunidad que está localizada a 20 minutos del cantón Sigchos. Ellas se capacitaron durante 120 horas en el procesamiento, industrialización y comercialización con el apoyo de una fundación canadiense. 

El Último Inca es un producto sostenible y sustentable en el tiempo. Bajo altos estándares de calidad se lo comercializa a un precio módico para todo tipo de economía. Si deseas probar este manjar visita su fábrica de producción en el cantón Sigchos, Cotopaxi.




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