La Pampa parque de diversiones, Chambo

¿Qué debes saber?

• Pedro nos garantiza un espacio de diversión y una vista hermosa. Además de comida deliciosa y un ambiente de esparcimiento para todos.

• Ofrecemos los siguientes servicios

  • Hay un recorrido de aproximadamente 1 Km. por un chaquiñán para cabalgatas.

  • Montaña rusa, carrusel de pepa, anillo giratorio, columpios, carruseles, puentes colgantes, piscina semirústica, canchas de tenis, canchas de vóley, fútbol, tarabita, pista acuática, vaquita, rueda moscovita, sube y baja de manos y pies, péndulos, espacio elástico, canoas, tobogán, etc.

• Los precios van de los 3 a 5 dólares, 3 si es que no utilizará los caballos, 5 si es que sí lo hará, esto incluye los 50 juegos que hay en el campo de diversiones.
• También ofrece para degustar truchas al jugo, al vapor, fritas, asadas y rellenas. (Cuesta 10 dólares el plato)
• El plato que ha tenido un gran éxito actualmente son las costillas asadas, hechas a fuego lento, en un tiempo de 8 horas, en un asador de invención del mismo Pedro
• Estamos ubicados en el sector de Catequilla,  a 20 minutos de la ciudad de Riobamba en el cantón Chambo.
• ¿Cómo llegar?  Desde el cantón Chambo tome la vía que lo conduce al santuario de Catequilla y en menos de 5 minutos llega
• Horario de atención  de 9h00 a 17h00 en temporada vacacional todos los días.

La Pampa, Su campo de diversiones

Pedro Fierro tiene 52 años, maneja ya 30 años su complejo de diversiones. Recuerda con alegría y orgullo cómo empezó. Nos dice que empezó pidiendo a sus amigos que le regalen un árbol, madera para hacer un comedor.

Él mismo empezó construyendo las bancas de lo que sería su emprendimiento. Él inició en un terreno que era de propiedad de sus padres con un comedor que poco a poco se fue convirtiendo en un campo de diversiones.

Sus padres en un inicio creyeron que estaba loco, sin embargo, Pedro les compró una parte de sus terrenos, él siempre se tuvo fe y creyó en su visión.

Al poco tiempo de haber iniciado con su emprendimiento la gente empezó a llegar, ahí despegó y de ahí a la fecha sigue volando, sigue viviendo su sueño. 

Recuerda con nostalgia y gratitud a quienes creyeron en él, a gente como el Sr. Jiménez de la imprenta Guttenberg que le obsequió las primeras 100 tarjetas que repartió en almacenes, a otros amigos que le regalaron la madera para hacer sus muebles. 

Han pasado tantas cosas, tiene tantos recuerdos, por ejemplo, cuando explotó el polvorín en Riobamba el año 2002, Pedro recibió y colaboró con comida para más de 300 personas que llegaron temerosas y despavoridas, huyendo de las detonaciones.

Luego de ello, después de semanas la gente llegaba con regalos para agradecer ese inolvidable gesto.

Este bello campo está asentado en Chambo, desde ahí se puede observar el páramo, árboles de tilo, tababales, y 70 variedades más de distintos árboles. Tiene un aire campestre