El Pan Azuay
¿Qué debes saber?
A 64 kilómetros de Cuenca, camino del Oriente Amazónico, en la vía Paute-Guarumales se encuentra el cantón El Pan, bañado por los ríos Paute y Collay. Hace casi tres siglos informes oficiales ya mencionaban a las montañas del lugar «Tapa», «Pan», y «Manecer», más tarde nombraban a «Topapán» o «Tapapán», el cacique del lugar. Algunos llegaban buscando el árbol de cascarilla, corteza vegetal usada para elaborar quinina y curar la malaria.
El Pan se convirtió en cantón en 1992, antes fue parroquia de Paute. Al parecer, en 1790 se estableció un asentamiento español. En la cabecera cantonal panense conviven la arquitectura vernácula de los inmuebles de adobe y tejados, con la contemporánea de hormigón.
El parque central luce el verdor de los árboles y flores ornamentales y tiene un monumento dedicado al sacerdote italiano Albino del Curto, promotor de la construcción de un camino de 80 kilómetros que une El Pan con Méndez, en Morona Santiago. Frente al parque está la iglesia matriz, en su interior es notable el altar gótico tallado en madera con magníficos retablos, así como las bellas esculturas inventariadas en el patrimonio de la nación.
Historia de El Pan
El cantón El Pan se encuentra en la zona tropical de Sudamérica, al sur de la línea equinoccial, en la cordillera Oriental de los Andes, a 2500 msnm, en la República del Ecuador, al este de la provincia del Azuay. Este lugar cuenta con una altitud de 2600msnm (PDOT Cantón El Pan, 2012- 2027), aproximadamente.
Su principal Orografía son los cerros Mollopungo y Cajas al Occidente, y los de Allcuquiro (Dientes de Perro), Collay y Matanga al Oriente. En esta provincia se encuentra la represa Daniel Palacios, en el río Paute, que además de los proyectos Mazar y Sopladora, la convierten en la principal abastecedora de electricidad en el país.
Los historiadores señalan que la palabra Pan no es casual, sino que trae una larga historia detrás de este nombre. Según el PDOT del cantón los cañaris que habitaban en estas tierras, adoraban al Dios Pan, pues ellos creían que este era una deidad dedicada a proteger de los pastores que cuidaban sus rebaños en las altas montañas.
Por esto se cree que los pastores tenían un dios Pan a quien adoraban. El historiador jesuita, padre Juan de Velasco, quien vivió en el Ecuador entre 1750 y 1789, expresó en su Historia del Reino de Quito, que fue a Gualaceo para averiguar lo de la Cordillera del Pan; que en esa cordillera ya había indígenas, cuyo cacique se llamaba Tapapán, es decir, jefe del Pan. Otra hipótesis que se acerca a los inicios del nombre “Pan” es por el fundador de este cantón es decir; Luis Pan, y su hermano Manuel.
Estos hombres eran de origen español y llegaron inicialmente hasta el caserío que actualmente (2015) se conoce como Pan Grande, por ende se piensa que ellos al tener este apellido particular “Pan” decidieron ponerle de la misma manera a este lugar.
Se presume también que el nombre de este cantón fue dado en honor a “Tapa Pan” que significa “Jefe” quien fue un cacique que habitó antiguamente en este lugar, en la parte inferior de la Peña de Turi exactamente. En Lligua, un lugar ubicado cerca del centro cantonal también se encontró registros de que habitaban familias cañaris, pues se encontró un adoratorio inca-cañari en donde se pudo apreciar vasos ceremoniales, hachas de basalto, compoteras, silbatos etc.
De acuerdo a la información estos registros pertenecieron a la cultura Tacalshapa que significa centro de reunión. Sin embargo se cuestiona la veracidad de esta información puesto que en el cantón debería existir el apellido “Pan” en algún registro parroquial de Cuenca, Gualaceo y El Pan, pero hasta la actualidad, no han encontrado ningún dato.
Fundaciones del Cantón El Pan
Según el libro “El Pan, Historia, Sectores, Turismo, Religiosidad, Tradiciones y Leyendas”, la fundación eclesiástica de la villa de El Pan como vice-parroquia de Guachapala se realizó en el año de 1789 y como parroquia eclesiástica en 1837 por parte del sacerdote salesiano Miguel Ulloa, mientras que la fundación como parroquia civil fue un 20 de Septiembre de 1852, siendo su territorio en aquella época lo que hoy es El Pan y Sevilla de Oro; para 1920 se independiza completamente quedando lo que hoy se conoce como cantón “El Pan”.
Finalmente la parroquia de El Pan logra su cantonización el 10 de Agosto de 1992, en el Gobierno del Dr. Rodrigo Borja Cevallos y se crea con las parroquias San Vicente, Palmas y Amaluza, posteriormente Palmas y Amaluza pasan a pertenecer a Sevilla de Oro, quedándose sólo San Vicente como parroquia de El Pan y perdiendo así la asignación de Hidropaute.
Principales Actividades Productivas
Desde sus inicios el cantón El Pan ha sido un lugar donde sobresale la agricultura, pues desde el principio de los tiempos, los primeros habitantes de esta zona, es decir; los cañaris ya venían desarrollando esta actividad, la cual les permitía tener un gran desarrollo productivo. Según el III censo Nacional Agropecuario del 2000, el cantón el Pan tiene 13.228,78 de extensión territorial.
Sus tierras están divididas en montes, bosques, pastos, llanuras y sobre todo se puede denotar sus grandes proporciones de cultivos, pues esta región es muy rica en minerales y aquí se encuentran todo tipo de plantaciones. Las tierras del cantón El Pan son muy ricas en producción; por consecuencia el 58,48% de los habitantes se dedican a las actividades agrícolas y ganaderas.
La mayor parte del territorio lo ocupa la zona rural permitiendo así que actualmente (2015) se cultiven un sinnúmero de productos como: el maíz, habas, frejol, etc. En cuanto a las producción de frutas se refiere, este cantón en cada época respectiva del año ofrece a sus habitantes productos como: duraznos, reinas claudias, gullanes, peras, manzanas, uvillas etc., las cuales no solo abren el apetito de sus habitantes sino que constantemente llaman mucho la atención de las personas ajenas a este sitio; logrando así que estas temporadas frutales sean una característica llamativa de este lugar.
La agricultura no es la única actividad que desarrolla el cantón El Pan; pues sus habitantes también se dedican a la ganadería; es decir la cría de cerdos, vacas, borregos, gallinas, patos y otros, son actividades que generalmente brinda un ingreso económico la gente panense.
Las grandes extensiones de pastizales son los que permiten el desarrollo de la actividad ganadera, y gracias a esta gran ventaja, los habitantes de este sitio. pueden ver a la ganadería como una estrategia que fomenta el desarrollo productivo del cantón. El 33,37% de los habitantes no se dedican a la agricultura ni a la ganadería sino que optan por otras actividades económicas, entre las cuales destacan la industria manufacturera, comercio, administración pública y transporte.
La actividad comercial ha dado buenos resultados, pues productos como: cerámica, artesanías (elaboración de los sombreros de paja toquilla), muebles y distintos alimentos son comercializados en distintas partes del territorio ecuatoriano. Los pobladores del cantón El Pan se caracterizan por ser personas emprendedoras que buscan aportar al desarrollo económico; ya que en este lugar se han formado pequeñas asociaciones comunitarias las cuales se crearon con el objetivo de comercializar sus productos dentro del cantón.
Estas asociaciones están formadas por personas panenses que están dispuestos a vender sus productos a pequeña escala. Las ventas se realizan todos los fines de semana en el sector San Vicente en un espacio que lo ocupan como mercado, aquí se comercializa legumbres, vegetales, frutas y distintos tipos de carne. Finalmente, un porcentaje del 8.15% pertenece a las personas dedicadas a la construcción llamados también jornaleros que han hecho de esta actividad su profesión dentro y fuera del cantón.
Lugares Turísticos
- Ebanistas y artesanos
Los artesanos panenses sobresalen en la talla en madera, como puede constatarse en el altar mayor, de estilo gótico, de la Iglesia Católica de El Señor del Pan, donde se destacan, además, la sacristía y los confesionarios totalmente tallados en madera.
Asimismo son reconocidos los artífices de la pirotecnia, con sus castillos, vacas locas y luces de cohetería; los tejidos en lana de borrego, los bordados de blusas y polleras. El queso ahumado, la panela, los mapanaguas destacan entre sus bocados típicos. La tercera semana de enero se ofrece un homenaje al Señor de El Pan. El pueblo participa con exhibiciones, doma de potros, festivales artísticos.
En las fiestas de La Merced una tradición relevante constituye «las escaramuzas»: jinetes a caballo, algunos travestidos de mujer, realizan variadas coreografías. Desde la terminal terrestre de Cuenca, transportes de la empresa Alpes Orientales y Turismo Oriental sirven al público con regularidad.
- El cerro Turi
El cerro Turi, situado sobre el centro de El Pan, a 3100 metros de altitud, es un magnífico mirador del pueblo y su geografía. Fue un antiguo templo de adoración de los cañaris. Hoy se levanta allí una cruz gigante decorada con imágenes religiosas.
- Bosque Protector del Collay
El Pan tiene magníficos espacios plenos de vida en sus montañas, ríos y lagunas, como el Bosque Protector del Collay, un paraíso libre de contaminación. Al visitarlo hay que predisponerse a una gratificante y prolongada caminata para avistar al oso de anteojos, al coatí, al tapir, y a una diversidad de aves como la Grallaria quitensis. En el Collay se puede realizar pesca deportiva.
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