La casa de la golosina

La señora Zoila se dedicó siempre a la cocina y trabajó por muchos años en el bar del colegio María Auxiliadora. Al jubilarse del colegio empezó con la venta de tamales de chancho y pollo, los chaquis de queso o chancho y las humitas.

Los ricos tamales y humitas del barrio de las herrerías son muy apetecidos por los cuencanos. En este tradicional barrio nació la señora Zoila Rosa Quezada Robles, quien prepara desde muy joven comida en su casa. La gente del barrio conocía que en la casa de la familia Quezada se preparaba deliciosa comida, pero tenía pocos comensales porque no todos conocían el local, pues las ollas y las mesas estaban en el interior.

El tamal se elaboraba especialmente en navidad, en año nuevo y carnaval, pero únicamente en los hogares. Por eso en el sabor de su comida se puede sentir la herencia de la sazón de su madre y especialmente de su abuelita. El chaqui se prepara moliendo el maíz pelado, después se lo mezcla con huevos, mantequilla y un poquito de sal; en la mitad se pone queso o un pedazo de carne de chancho y se le envuelve en la hoja. Al verlo cubierto en su hoja, es similar a la patita de un chancho. Ahora su local ya es conocido. Diariamente va tanta gente que para responder a esta fuerte demanda debe cocinar 500 tamales, 300 humitas y 30 chaquis. Para acompañar esta comida aquí se ofrece café o chocolate caliente, que se elabora a partir de chocolate fino de aroma que le entrega directamente una señora que lo elabora.

Visita Azuay

  • Dirección: Gran Colombia 20-59 y Convencional del 45
  • Atención:  lunes a sábado, de 09h00 a 23h30, domingo de 09h00 a 18h00 



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