Cementerio Municipal de Cuenca

¿Qué debes saber?

• Que un cementerio se convierta en un atractivo turístico merced a la sobriedad, elegancia y magnificencia de sus estructuras y aquello que no se puede describir y que arropa el aliento cuando uno lo camina, respetuoso, admirando el aire y el silencio que encumbran esta última morada para el paso en este plano de existencia. Los cementerios, además, sentenciaba un amigo años atrás, hablan mucho de cómo la ciudad de Cuenca.
• Es que en una ciudad cargada de historia, un cementerio de las características de éste también se hace notar, pues se remonta al tiempo del incario sobre nuestro valle ya que en los lugares en donde ahora se asienta el Cementerio Municipal de Cuenca, en aquel entonces habrían de realizarse ceremonias relacionadas al culto de los muertos en el antiguo Tahuantinsuyo.

Por esto, la caminata en este lugar es una oportunidad para cualquier aficionado a la fotografía ya que los colores y las formas arquitectónicas más las camineras y la iluminación con que cuentan se prestan para retratar las sinuosidades de la luz y los infinitos reflejos, temblores y sombras que aportan merced a los arcos, vidrios, mármoles y diferentes materiales que han sido utilizados.

Así mismo, recorrer la parte antigua del Cementerio y observar que los materiales son los mismos con los que se edificaron, por ejemplo, la Catedral Nueva o la iglesia de San Blas, para encontrar, más allá, que los materiales cambian en tonos y texturas cuando se avanza en el tiempo acorde a los diferentes segmentos del Cementerio es también una oportunidad para comprender que las cosas cambian y que en la memoria tenemos la oportunidad de no repetirnos y construir un futuro más claro y alentador, poniendo en valor todos estos lugares para diversificar la oferta turística de una ciudad que simplemente lo tiene todo.