Fiestas de la Virgen del Carmen
Cada año, por esta temporada, son miles los feligreses que asisten a la Iglesia de la localidad, para rendirle tributos, pedirle o agradecerle por algún milagro que les haya concedido.
Desde el 7 hasta el 16 de julio de cada año, es el tiempo que los carmenses ocupan en asistir mañana, tarde y noche a la Iglesia y rezarle a la Virgen, para a través de ella lograr paz, tranquilidad y amor espiritual. La consideran la gran patrona de este Cantón, por la unidad y hermandad que ha generado desde siempre entre los habitantes de El Carmen.
Susana Rivadeneira, una habitante de la localidad, comenta que ella siempre ha sido devota de la Virgen de El Carmen, porque le ha ayudado cuando ha tenido problemas de salud, dinero y alimentación. "yo le rezo con devoción y ella me ayuda", dijo la mujer.
Carlos Paredes también opinó sobre los milagros que hace la Virgen. Recordó que a él en cierta ocasión, luego de haberle rezado y ofrecerle una manda (cumplimiento de un compromiso), le salvó algunas gallinas que estuvieron a punto de morir con una terrible enfermedad que se presentó en su propiedad ubicada en Río de Oro. Por eso "yo siempre creo en los milagros de la Virgen", sostuvo. Al igual que estas dos personas, son cientos los milagros, que según afirman los moradores de El Carmen ha concedido la Virgen a sus más fieles devotos.
Algo de historia
La historia informa que El Carmen pudo haberse llamado San Pablo, de no ser por Segundo Romero Alzansa, uno de los primeros habitantes, quien se empeñó en mandar a elaborar la imagen de la Virgen de El Carmen a Cuenca, para traerla como patrona del entonces recinto.
Para eso Romero Anzansa destinó cierta cantidad de dinero, con lo cual se financió la construcción de la imagen, que inicialmente llegó hasta una covacha de caña guadúa y cade, ubicada en lo que hoy es el kilómetro 34 de la vía Santo Domingo-Chone.
Allí se iniciaron las fiestas con bailes, rezos, cantos y la presencia de bandas de pueblo, que se matizaban con la encendidas de velas, nombramiento de los priostes, ofrendas y hasta el consumo de bebidas, recuerda Víctor Chérrez Bermeo, hijo de Rosendo Chérrez, ya fallecido, quien fuera uno de los primeros habitantes de El Carmen.
Chérrez Bermeo comentó que su padre, antes de morir, le conversó que Segundo Romero Alzansa había logrado reunir varios comuneros para emprender las fiestas de la Virgen de El Carmen, al tiempo de solicitarles que cambiaran de Patrono, de San Pablo por la Virgen del Carmen, que se había traído desde Cuenca y que era bastante milagrosa.
Los comuneros que apoyaron la decisión de Romero Alzansa fueron, entre otros, Martín Carranza, José Valenzuela, Luis Jaramillo, Luis Alvarado; las familias Angulo y Cedeño; Gabriel Rivera, Angel Barreto, Rosendo Chérrez, que también contribuyeron para engrandecer las fiestas.
Posteriormente, con el pasar de los años y gracias a los recursos de las ofrendas, se cambió de lugar y se llevó la imagen hasta el centro de la población, donde hoy es el parque Central y está ubicada la Iglesia. Allí se construyó una capilla y posteriormente pasó a la actual iglesia.
Fe intacta
El actual párroco, Efrén Angelini, comentó que la fe y la devoción de los carmenses se mantiene intacta. "Cada día de celebración de la Novena y en cualquier fecha se puede notar el aprecio y respeto que las personas sienten por la Virgen. Se han entregado a la celebración cumpliendo con todos los programas religiosos. Incluso, en este año se ha trabajado para cambiar la imagen con otra más grande. Esta nueva escultura es de dos metros, valorada en 800 dólares y fue elaborada en Quito.
El párroco informó que la devoción de los carmenses viene desde la llegada de los colonos, que adoptaron la devoción de los españoles con congregaciones como Carmelitas, Jesuitas y Mercedarios.
Sobre la programación, Efrén Angelini, informó que se han desarrollado una serie de actividades, especialmente, misas, romerías, conciertos musicales y otros en homenaje a la Virgen de El Carmen, que concluyen hoy con la procesión por las diferentes calles de la ciudad.
Fiestas patronales generan ventas de imágenes religiosas
Las fiestas patronales en conmemoración a la Virgen de El Carmen, que celebran cada año para el 16 de julio los habitantes de este cantón manabita, también tienen eco en las ventas de imágenes religiosas.
Estas mercaderías cada año llegan en grandes cantidades, con imágenes de la Virgen de El Carmen, Niño Divino, San Pablo, San Pedro, Señor de la Buena Esperanza, Sagrado Corazón de Jesús y otros que tienen demanda de acuerdo a los gustos y devoción de los creyentes.
Tienen una variedad de estampillas, llaveros, cadenillas, rosarios y esculturas en maderas con imágenes de los diferentes Santos, que varían en precios desde 0,50 centavos hasta 4, 5, 10 y hasta 20 dólares.
Juan Avecilla, dijo que lleva alrededor de 30 años dedicado a la venta de estas mercaderías, especialmente, en donde se conmemoran las fiestas patronales.
A este cantón, refirió Avecilla, viene desde cuando la Iglesia estaba en la calle adicional donde actualmente está, al frente en el Parque Central de El Carmen. "Allí llegaba y ubicaba mi puestito durante 8 ó 15 días que permanecen las fiestas y me dedicaba a vender las imágenes", refirió el comerciante.
Argumentó que todos los años recorre la zona de Manabí, pero especialmente, Chone y El Carmen, que es donde las fiestas patronales en homenaje al Señor de la Buena Esperanza y la Virgen de El Carmen "son más sonadas"
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