Isla de Portete

• Altas palmeras se balancean y permiten ver, a través de ellas, aquella isla que tanto buscabas sin preguntar.
• Es en el norte de Ecuador, desde la siempre verde provincia de Esmeraldas, donde pocas gotas de un cielo nublado podrán cambiar las circunstancias que te acercarán hasta una hermosa, extensa y blanca playa, conocida como Portete.
• Fue un tropiezo de buena suerte descubrir la naturaleza de Portete. Su brisa mueve cientos de palmeras que están frente al mar y donde habitan aproximadamente 200 personas que respiran tranquilidad. Una brisa del mar que ha decidido mantener a esa gente ahí, amables y dispuestos a contarte sobre sus días, dispuestos a dejarte tranquilo para que tú continúes y respires lo que ellos pueden hacer todos los días.

Primera parada: Playa Mompiche

• Las playas de Esmeraldas, Ecuador, son conocidas por ser parte de la ruta del Spondylus y, desde Guayaquil se recomienda llegar hasta la ciudad de Esmeraldas. El recorrido puede durar de 7 a 10 horas en bus y cuesta unos USD $10.
• Si viajan en en último bus de la noche, antes del amanecer podrán estar en la ciudad y contar con la opción de viajar hasta Mompiche, una de las playas más conocidas de esta parte de Ecuador, por su estilo rústico y bohemio.
• Serán tres horas por montañas, pueblos y plantas que no pasarán por alto -a menos que en el anterior viaje no hayan dormido-. Un camino que te llevará directamente a una playa dedicada para todos aquellos que buscan relajarse con nuevos aires. Además, ciertos puntos entre sus piedras provocan olas que son admiradas y visitadas por surfistas.

Mompiche, una de las playas más conocidas de esta parte de Ecuador, por su estilo rústico y bohemio.

• Sus alrededores pintan una variada vegetación, es el paisaje que te acompañará por la extensa playa de Mompiche; nombre que nace de una fruta local, que cae desde grandes árboles escondidos y que su camino te lleva hasta la Playa Negra. El sendero indica 1 km para hallarla y se abrirá a la carretera donde debes seguir hasta una loma que te mostrará una playa con arena negra. Un aspecto producido por el exceso de titanio en su suelo, encerrada con mar, plantas y rocas. El tiempo servirá para admirar, desde el mar, el panorama de toda la solitaria arena.
• En Mompiche existen algunas opciones para comer y disfrutar en las noches. Hay personas que prefieren quedarse y disfrutar desde los hostales y hoteles, que en su mayoría está edificados con bambú; además existe una oferta de resort. Tal vez te encuentres con “Los Tres Titos”: Tito “Bam-Bú”, Tito “Facha” y Tito “Portete”, que son reconocidos en la playa porque administran lugares de alojamiento (hotel, hostal y cabaña/camping).

No nos podemos ir sin Portete

• “No se pueden ir sin conocer lo mejor de esta parte, Portete”, estas fueron las palabras que salieron de Tito, un chileno que desde hace dos años, luego de recorrer las playas de Esmeraldas, Ecuador, decidió levantar un hotel en este punto que “atrapa” a cualquiera.  Diez minutos más tarde, nuestro viaje continuó por la misma carretera que va hasta Playa Negra y terminó en la orilla que te da paso al otro lado del mar, a la isla Portete.
• El transporte es a través de canoas a motor o, según el nivel del mar, personas que pueden llevarte a remo (costo USD $0,50). Nos acercamos más a una tierra de palmeras, donde pequeñas pandillas de niños juegan, saltan y se persiguen, mientras los mayores se fijan en las nuevas personas que pisan la playa. Portete también deja ver sus manglares: allí, con pocas casas alrededor, están encorvadas formas que se hunden en el lodo.
• Y conocimos a Tito “Portete”. Un hombre alto con amplia sonrisa y gorro de explorador. “Ya me dijeron que me estaban buscando”, decía mientras caminaba con algunas bolsas. Él ofrece espacios para acampar frente al mar; además de una cabaña grande.
• Nos acercamos más a una tierra de palmeras, donde pequeñas pandillas de niños juegan, saltan y se persiguen
• Cerca del campamento, por los caminos de arena de Portete, te puedes encontrar con postales imperdibles: una pared verde con imágenes en blanco y negro, que otros viajeros colocaron; un parque remodelado, donde los niños de la isla se mueven con sus bicicletas. Con el sol en los pies, los pescadores sacan las redes del mar y comienzan a trabajar con sus cuerpos amarrados a cuerdas y palos. Los pájaros se reúnen arriba de ellos y esperan como las personas que ya se encuentran cerca de faena para esos “recién saliditos del mar”, como se escuchó.
• Los platos típicos de esta isla están preparados con pescados y mariscos. ¿Qué tal de desayuno una tortilla de camarones, con los tradicionales patacones y jugo natural? También pueden pasar todo el día tomando jugo coco, irresistibles a cualquier hora del día.
• Con el sol en los pies, los pescadores sacan las redes del mar y comienzan a trabajar con sus cuerpos amarrados a cuerdas y palos.
• Simplemente es que en Portete la arena te mantiene en relajación total después de varias horas dentro del mar. Son esos momentos que te hacen preguntar por la mejor playa del Ecuador… aceptar que quieres regresar y continuar respirando esta tranquilidad.

Sarah Carrozzini