Dia del Maestro

Día del Maestro

El aporte del maestro es el eje fundamental para formar a una sociedad en el área del saber. Su ardua labor va más allá del aula de clases, se interesa por sus alumnos, no solo en el área del conocimiento, sino en formar seres humanos con valores y cualidades, es el guía y consejero que ayuda a formar el hombre y la mujer como un ciudadano de bien. Por eso es importante rendirle un justo homenaje a los maestros que día a día ponen su esfuerzo y corazón en esta honorable profesión . Este 13 de abril,  cada ciudadano recuerda

Día del Docente

Historia del día del Maestro

En la presidencia de Baquerizo Moreno en el año 1920 se hizo la declaratoria que el 13 de abril sería el “Día del Maestro Ecuatoriano” en memoria y homeneje a ilustres personajes de la historia,  la fecha de nacimiento del pensador y escritor Juan Montalvo, otros educadores como  la fecha de nacimiento Federico González Suárez , fecha de fallecimiento Luis Felipe Borja , entre otros.

El ser docente educativo tiene muchas satisfacciones, pero es una tarea de vocación, entrega, compromiso y responsabilidad, y la ayuda de los padres de famllia forma parte de la educación integral, para que los estudiantes salgan adelante.

Festejar el 13 de abril a los educadores, es una forma de agradecer el trabajo continuo de una vocación maravillosa en pro de la sociedad.

"En todos los pueblos del mundo hay una mano que enciende la antorcha de la cultura, esa es la del maestro". frase de Juan Montalvo

Himno de Gratitud al Maestro Ecuatoriano

 Letra:  Pablo Hanníbal Vela

Música: Enrique Espín Yépez 

Gratitud al Maestro, que alumbra
nuestra vida y la llena de estrellas;
gratitud de la Patria que, en ellas,
ve otro cielo, en palabras de luz.

Gratitud de la Patria, que sabe
lo que sufre el Maestro y se afana,
frente al joven, la voz del mañana;
junto al niño, inocencia y virtud.

Niños todos, amad vuestras aulas,
la lección del Maestro y su ejemplo;
porque, en ellas también hay un templo,
que la Patria construye en su honor.

Gratitud: ¡flor del alma! Perfume,
que en el pecho embalsama la vida;
nada puede el ingrato que olvida,
quien le abrió las ventanas al sol.

¡Oh Maestro que estás en la Cátedra
de tus labios queremos la aurora;
tu palabra es la luz que se aflora
y amanece en las cumbres del bien!

Nadie quiera laureles de gloria,
si en el pecho de barro le falta
la grandeza más noble y más alta:
Gratitud a quien hizo un laurel.