El Ojo del Fantasma

Explora el Ojo del fantasma desde Riobamba

Puela geográficamente se encuentra ubicada en la Cordillera Oriental de los Andes Ecuatorianos, específicamente en las faldas del sur del volcán Tungurahua; al noroeste de la comunidad de Pungal de Puela, en el sector denominado El Tambo. Se encuentra a una hora de Riobamba. 

La Parroquia de Puela en el cantón Penipe, posee una tierra productiva y con grandes riquezas naturales, como son: las chorreras del Batán, el ojo del Fantasma, las aguas termales y minerales y los ríos Puela, Flautas y Laurel.

La cascada del “Ojo del Fantasma” se llama así, debido a la formación rocosa por donde pasa un riachuelo; vista desde la base de la cascada se asemeja a un ojo. Además de su fantástica forma, existen creencias místicas de adoración a los dioses y rituales que se practicaban para poder ingresar a la cascada y así recibir buenas energías. 

Un lugar lleno de encanto natural

Las cascadas del Ojo del Fantasma son llamadas así porque son formaciones de rocas unidas y con vista desde el suelo dan la ilusión de un ojo, en medio pasa un riachuelo de agua cristalina que proviene de la cascada que se encuentra en la parte posterior de la roca llamada “El Chochal”, se cuentan leyendas que antes entraban a la cascada para realizar rituales de adoración a los Dioses y para recibir buenas energías, en el camino también se encuentran unas pequeñas piscinas de aguas termales, las mismas son aguas sulfurosas de origen subterráneo provenientes de la actividad del volcán Tungurahua, están ubicadas en la parroquia Palictahua del cantón Penipe, se encuentran a 1km de la entrada al complejo. Las actividades que se pueden realizar en este atractivo son; trekking, fotografía, avistamiento de aves y flora.

Como llegar al Ojo del Fantasma

Para llegar a esta cascada hay dos rutas en la vía Penipe-Baños: una, por la parroquia Puela, y la otra por la parroquia El Altar. Los dos caminos convergen en un puente sobre el río Puela, donde un letrero anuncia el tramo de las cascadas con indicaciones para recorrerlo.

Para llegar al ‘Ojo’ existen dos opciones: una fácil y corta que toma cinco minutos, recomendada para adultos mayores y niños; y la otra, que requiere de resistencia física, es una caminata por un sendero, bordeando la montaña hasta llegar a la cascada.

Además de disfrutar de las aguas termales, también se puede acceder a una vertiente de agua mineral, bañarse y aplicarse mascarillas del barro que se forma en las vertientes.