El Chical

El Carchi esconde un paraíso tropical (18 - 25ºC) lleno de belleza natural por donde atraviesa el frio páramo de El Angel, y en el que te sumerges a un clima perfecto que te da la bienvenida a un sin número de aventuras. A 103 km de la ciudad de Tulcán siguiendo la vía que acompaña la frontera del Ecuador con Colombia

Entre río Mayasquer (San Juan) y la estribaciones de la Cordillera de Quinllul, El Chical se levanta en una planicies de unas 500 hectáreas, rodeado de aguas cristalinas en donde nadar es volar en un espacio de flora y fauna exquisita. Bagres y lisas nadan en sus aguas que abren el camino a vestigios arqueólogicos rodeados de una exhuberante vegetación que es hogar de pájaros carpinteros, tangaras, pavas de monte y gallos de peña. Osos, venados y tigrillos habitan este trópico

En El Chical las orquideas te miran reluciendo un arcoiris de colores, donde su calida gente con una sonrisa te acoge en su pequeño paraiso lleno de centenarias plataneras, cultivos de caña de azúcar, papayas, naranjilas y guayabas

Atractivos turísticos

Lavadero de oro indígena

• Con 300 años de antiguedad, fue construido por los Chulcos, nativos del lugar.
• Por una pequeña sanja de 70 centímetros de ancho, se liberan las aguas represadas en un semicírculo que se alimenta de un canal de más de 100 metros de largo y 3 metros de profundidad

Petroglifos de Quinllul

• Mapas, juegos y hasta panales de cera para miel son los motivos que ilustran estos petroglifos en piedras de gran tamaño ubicadas en el lecho del río Chical. 
• No hay datos de la aldea de estos nativos artístas y es un misterio su desaparición. El buen estado de estos grabados es otro misterio, lo cierto que que la vegetación puede ser su protectora.