Botica Alemana Centro Histórico

Nace como la primera farmacia del Ecuador en la primera mitad del siglo XIX en Loja y desde 1941 abre sus puertas en el Centro Histórico de Quito para brindar sus famosas formulas magistrales.

¿Qué debes saber?

  • Desde 1875 la Botica Alemana mantiene viva la tradicion de las droguerías quiteñas. 
  • Se diferencia de las farmacias modernas, pues en ella los quiteños aún pueden solicitar las famosas "recetas magistrales".
  • Las recetas magistrales, propias de la farmacopea americana, cubana, mexicana y argentina es conocida como farmacopéa galénica, es decir la fórmula que el médico manda a preparar bajo prescripción.
  • Son más de 120 fórmulas magistrales que la Botica Alemana prepara desde el siglo XVII, escencias, aceites naturales, cremas, lociones, entre tantas recetas requeridas por los quiteños.
  • Evidentemente la Botica Alemana tiene sus propias fórmulas, la popular "Leche virginal" sirve como desmaquillante, humectante, astringente y protector cutáneo.
  • Tradición, honradez, buena atención al cliente, no abusar de precios, garantía de productos con altos estándares de calidad, es lo que ha permitido a Leonardo Puertas, segunda generación al frente de esta botica, trascender en la memoria de la carita de Dios.

Historia del Centro de comercio Botica Alemana 

  • La Botica Alemana tiene una historia de 150 años. Para 1914 era uno de los 13 negocios de ese tipo establecidos en la capital.
  • En primera instancia, la botica perteneció al médico alemán Alejandro Kiwy (1875).
  • A finales de la década de los 40´, la familia Paredes la compró, con la idea de mantenerla y hacerla prosperar.
  • Jorge Puertas era uno de los farmacéuticos más reconocidos de Loja, ciudad de la que provenía la familia.
  • Don Jorge Puertas Ledesma, en el año de 1941, emigró de Loja a Quito con su familia huyendo de las consecuencias de la guerra con el Perú.
  • Se llevó consigo todo lo aprendido sobre la profesión de farmacéutico, y compró la botica Alemana, que en ese tiempo estaba ubicada por San Blas.

Actividades del Centro de comercio Botica Alemana 

  • Compras de medicamentos y remedios.
  • En 2013, el inmueble donde funciona el negocio de la Botica Alemana fue incluido en el inventario del Centro Histórico.

Oficios tradicionales en la calle de las 7 Cruces

La calle García Moreno y Rocafuerte, inconfundible por el Arco de La Reina que marca la esquina del Museo del Carmen Alto y del Museo de la Ciudad, es el punto de partida para recorrer rumbo al norte, una ruta de oficios llena de sabores, recetas magistrales y sombreros.

  • Tienda del Carmen Alto. Al pie del Arco de la Reina, las madres carmelitas descalzas mantienen en la puerta de su museo una tienda donde comercializan los productos que fabrican al interior de sus conventos.
  • La Sombraría López. Luis López, a la altura de la calle Bolívar en el C.C. La Manzana, ofrece sombreros cordobeses, franceses, italianos, así como los ecuatorianos como los salasacas y saraguros.
  • Poncheros de carreta. Ángel Remache, lidera la "Asociación de poncheros de Quito La Magolita", en el que con más de 40 poncheros, mantienen vivo el oficio de venta de la tradicional bebida quiteña.
  • Espumillas de la Michelena. Cerquita de los poncheros, fácilmente encontrarás a las espumilleras, que con la misma elegancia, rondan la Plaza Grande. Magdalena Moya, a media cuadra de la Plaza Grande, mantiene desde hace más de 50 años su local de Espumillas de la Michelena, conservando el nombre del barrio donde empezó su negocio. 
  • Tienda de la Inmaculada Concepción. Las madres conceptas en la esquina de la Plaza Grande, mantienen la tradición de elaborar ropa para los Niños Dios que reciben misas en diciembre y enero, además la tradición de proveer shampoos, jarabes, hostias, vino, escapularios y denarios de la Inmaculada, que poseen beneficiosas propiedades y protección garantizada.
  • Tienda del Carmen Bajo. Las madres carmelitas una cuadra más al oriente de la Plaza Grande, en la calle Olmedo y Venezuela mantienen la centenaría tradición de venta de vino de consagrar, jarabes para la tos, el hígado graso, la gastrítis, en cremas tienen la rosada, para la hermorroides, la artritis y las várices y hasta un jarabe para la memoria.
  • Tienda de la Encarnación de San Juan. Las madres agustinas siete cuadras al norte de la Plaza Grande, en la calle Benalcazar y Carchi, junto a la Basílica del Voto Nacional, también tienen su tienda. Famosas son sus líneas de repostería con manjares quiteños que mantienen los sabores tradicionales de los pasteles, moncaibas y chocolates coloniales, así como su línea cosmética que con agua de rosas y champús de romero, le ha permitido mantener por siglos a una fiel clientela.



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