Baños Cuenca

Baños es una de las parroquias rurales del cantón Cuenca en la provincia de Azuay. Conoce su historia y su relación con la Virgen de Guadalupe

¿Qué debes saber?

A quince minutos de Cuenca está la parroquia Baños, un concurrido centro turístico dotado de una importante infraestructura de balnearios de aguas termales con servicio de hospedaje, piscinas, baños turcos, sauna, spa y alimentación, ideales para relajación y el esparcimiento. Entre ellos: la Hostería Durán, Novaqua Spa, Piedra de Agua («el único spa termal subterráneo de América»), Los Agapantos y El Riñon, complejos con distintas categorías, costos y servicios, pero todos ellos calificados por las autoridades sanitarias y turísticas.

Baños es conocida también por su gastronomía. En los restaurantes y establecimientos del lugar se puede disfrutar de la carne colorada, las empanadas de viento, los llapingachos, el cuy con papas, entre otras delicias de la cocina popular.

En la cima del pueblo se erige la silueta dominante de la iglesia, el Santuario del Espíritu Santo y de Nuestra Señora de Guadalupe, construido entre 1950 y 1960, y concebido como una réplica de la Catedral Vieja de Cuenca. En el interior destaca la virgen de Guadalupe, esculpida por Diego de Robles, importante escultor y tallador español que desarrolló su trabajo en el siglo XVI, en el marco de la afamada escuela quiteña.

Conoce la historia de Baños de Cuenca 

La parroquia Baños desde sus orígenes hasta la actualidad ha sido considerada como un lugar de gran importancia. Al estar ubicada en medio de un hermoso paisaje geográfico, rodeado de excelentes aguas termales, suelos fértiles y minas de oro y plata, se ha constituido en un atractivo centro turístico. Cuando un turista visita la ciudad de Cuenca no se va sin conocer los múltiples atractivos que presenta la parroquia, haciendo que el turista lleve como recuerdo en su corazón un “pedacito” de este lugar. A esta parroquia llegaron varias culturas como los Cañaris, Incas y españoles, con la finalidad de conquistar y explotar todas sus riquezas. Observaron que en este lugar existían abundantes vertientes de aguas termales por lo que la bautizaron como “lugar de los de los Baños”, nombre que se ha mantenido hasta la actualidad. Con respecto a la fecha de fundación de la parroquia existen dudas, debido a que no hay documentos que ayuden a clarificar y establecer la fecha legítima en la que Baños fue oficialmente fundada. Así Carlos Terán Zenteno afirma:“La época de fundación de esta parroquia remóntase, sin duda alguna, a los albores del siglo XVII. Minas de oro y plata, con sus túneles, atestiguan la presencia de españoles, como los legítimos fundadores…un libro bautismal indica una fecha que, por desgracia, no es la de fundación, pero si la de florecimiento y pleno desarrollo de la misma: mayo de 1693”

.A pesar de que algunas culturas se asentaron en esta parroquia no se interesaron totalmente en fundar y habitar este lugar porque Baños aún era un pueblo pequeño y pobre, más bien se concentraron en otros aspectos como la religión, arquitectura, naturaleza, el buen vivir, etc. Fueron los españoles en el siglo XVII quienes fundaron y explotaron finalmente todo el territorio de Baños y con ellos la parroquia tuvo un gran florecimiento en mayo de 1693, lo que no debió ser nada fácil para la parroquia, debido que para llegar a un estado de florecimiento y desarrollo, tuvo que vencer muchos problemas, como el maltrato, explotación, diferencia de raza, que hacían que los conquistados huyan de los abusos y humillaciones de los conquistadores. Si se dice que Baños tuvo un gran desarrollo en mayo de 1693, entonces manejamos la hipótesis de que la fecha de fundación pudo a ver sido aproximadamente a finales de los años 1500 después de la fundación de Cuenca.

Los aborígenes que habitaron Baños tenían sus propias creencias religiosas y sus dioses, por ejemplo La Loma del Chapa, Minas y los propios Hervideros de agua caliente, pudieron haber sido considerados como sitios de veneración y culto. Pero con la llegada de varias culturas, especialmente los españoles hicieron que todas estas creencias se rompan, imponiéndose el monoteísmo y con ello la expansión de la Religión Católica, Apostólica y Romana que estaba a cargo de los doctrineros Franciscanos, quienes fueron sacerdotes encargados de catequizar al pueblo dominado. Para ello construyeron pequeñas casas donde se concentraban forzadamente los nativos para aprender la nueva religión. Posteriormente surgió la primera ermita que estaba localizada en el mismo sector que actualmente se encuentra la Iglesia de Baños, a la cual los españoles empezaron a llamarle bajo distintos nombres religiosos.

La parroquia Baños aproximadamente en el año de 1743 fue conocida como Espíritu Santo de Baños en honor al patrono oficial de la parroquia, que en aquella época fue el Espíritu Santo. Hasta que en el siglo XVII estuvo de visita en Cuenca el arzobispo de Quito, Luis Francisco Romero y aprobó un libro parroquial de Baños, en donde bautizaba nuevamente a esta parroquia como El Pueblo de Nuestra señora de Guadalupe de los Baños. Tomó este nombre porque consideraba que no podía faltar en el nacimiento de un pueblo, la madre de Dios: María, bajo la advocación de Guadalupe. Esta imagen al llegar a América con los españoles cobró un gran significado en la vida de las personas, convirtiéndose en algunos países como la madre que escucha y cumple con todas las peticiones. La primera aparición de la Virgen fue en México en el cerro Tepeyac ante la presencia del indio Juan Diego, que le bautizó como Tecuatlanopenh, que significa “la que tuvo origen en la cumbre de las peñas”. Posteriormente la Virgen de Guadalupe fue venerada en Baños, pero solamente fue su nombre, debido a que el aspecto físico de la Virgen de México cambió al llegar a esta parroquia. La Virgen de México tiene una luna, sus manos que siempre pasan juntas y sus ojos siempre están mirando hacia abajo. Mientas que la imagen de Baños nos inspira la idea de una reina y de una madre a la vez, pues tienen su mano derecha un cetro adornado de azucenas de oro y en su brazo izquierdo sostiene a su hijo.

Por la importancia que ha tenido esta Virgen para el pueblo de Baños, creemos necesario citar la leyenda sobre su origen. “Un día claro, de repente, en el azul del cielo, apareció una cándida paloma. Días antes, los naturales habían le divisado en Baños-Yunga, a dos jornadas del pueblo actual. Era nada menos que la paloma de los siete Dones, el divino Espíritu que luego de explorar un asiento digno para su celestial Esposa, localizábalo al fin en Baños.

Ante el asombro y éxtasis de los aborígenes, la misteriosa Paloma posó sobre un aliso, a cuya sombra relucía una fuente cristalina. Acudieron allí los naturales; y, con gran sorpresa constataron que la paloma había desaparecido; y que, en cambio, una Imagen de la Madre de Dios les sonreía; la adorable Imagen, según ellos, del culto actual; y tan célebre en la historia de la piedad azuaya. Tal la razón, concluyen los aborígenes, por lo que nuestro pueblo se llama Espíritu Santo, y es dueña del corazón del indio Santa María de Guadalupe”. Con esta fiel y representativa leyenda, cargada de gran devoción, podemos entender el significado que ha tenido y sigue teniendo la Virgen de Guadalupe para el pueblo de Baños. Esto se ve reflejado en las festividades que realizan en su nombre, como la “Fiesta Grande” en honor a su nacimiento cada 8 de septiembre.

Es venerada también en diciembre como recuerdo de la aparición al indio Juan Diego en México el 9 de diciembre de 1531.Y finalmente es adorada el segundo domingo de enero en la fiesta de Reparación, denominada así por el desagravio que se hizo en el año de 1938 a la Virgen cuando le robaron su manto y corona. Quizás estas sean las razones por las que los pobladores de Baños a manera de broma siempre manifiestan: que la Virgen de Guadalupe es muy fiestera. La Virgen también ha tenido un gran significado para la ciudad de Cuenca. Aproximadamente en los años de 1900 la ciudad presentó una gran sequía, donde personas y animales empezaron a morir. Ante esta situación la Municipalidad pidió al Cabildo que le permita ir en romería a Baños y traer a la Virgen de Guadalupe a la Catedral para que cumpla con sus favores, horas más tarde se afirma que en Cuenca cayó un gran aguacero.

Desde ese momento los cuencanos creyeron en los milagros de la Virgen y pidieron que anualmente la imagen visite la Catedral. Desafortunadamente las romerías duraron poco tiempo, debido a que surgieron problemas al interior de la Iglesia y se impidió que la Virgen retorne nuevamente a la Catedral. Actualmente la Virgen de Guadalupe es considerada como un ícono de suma importancia para la parroquia de Baños. Esta imagen moldeada por Diego de Robles habita en la antigua iglesia de Baños que fue construida en el siglo XX por el padre Alfonso Carrión Heredia (su cuerpo reposa al interior de la iglesia en honor a su trabajo y entrega a la parroquia). Sus fieles también han colocado una réplica en el sector de las Escalinatas, porque dicen que “la Virgen desde ese lugar cuida y acoge todas las peticiones de sus hijos”. Se comenta que toda persona que pasa por este lugar debe rezar con devoción un Ave María que significa fidelidad y respeto hacia la Virgen. Esta Virgencita “Mama Guadita” como así la denominan, ha sido considerada muy milagrosa, existen muchos relatos de personas de Baños y de otros lugares que afirman haber recibido muchos milagros. En agradecimiento, los fieles siempre le rinden culto a través de ceremonias religiosas como procesiones, misas, decoración de altares, etc. También para agradecer los favores recibidos los fieles le brindan obsequios como joyas, ropa, recuerdos, flores, etc.

En cuanto a los primeros pobladores de Baños, sabemos que durante muchos siglos la ciudad de Cuenca y por ende la parroquia han estado expuestas a varias conquistas y dominaciones, bajo culturas como los Cañaris e Incas, pueblos con una gran trayectoria y mayor desarrollo laboral, religioso, arquitectónico, etc., pero carentes de la principal fuente de información: la escritura, todo lo transmitían de manera oral. Lo que nos dificulta obtener registros escritos que muestren las principales características de sus asentamientos en la parroquia.

Inicialmente Baños estuvo habitada por naturales Cañaris, indios que conquistaron esta zona por sus bellezas naturales. Posteriormente por los Incas, aunque no existan datos que nos permitan afirmar, pensamos que Baños fue considerado un lugar muy representativo como un centro ceremonial por sus aguas termales, en donde los Incas realizaban sus baños de purificación, lo que debió hacer de Tomebamba una ciudad parecida al Cuzco, donde no podían faltar los baños del Inca por su significado de fuerza y purificación. Finalmente por los españoles, quienes sometieron, explotaron y usurparon, la riqueza cultural, étnica y material por muchos siglos. Se asentaron en el sector de Todos Santos (actualmente llamado Minas) por la existencia de minas de oro y plata, que fueron su principal atractivo. Cuando Gil Ramírez Dávalos fundó la ciudad de Cuenca el 12 de abril de 1557, Baños se convirtió en un asentamiento de gran importancia por sus minas, así lo confirma Salazar de Villasante en el año de 1562 ante el Consejo de Indias, cuando fue gobernador de la provincia de Quito “Hay minas de oro de cinco a diez y nueve quilates y están a legua de Cuenca en una serrezuela, y toda aquella serrezuela, que será más de tres leguas de alta, aunque la angostura será media, es todo oro”. Mediante esta información, se confirma que Baños fue asentamiento minero, y que todo el oro que sacó Villasante envió a la Corona española, cumpliendo con el envío de los quintos reales. En el mismo texto Pío Jaramillo Alvarado calcula que el oro extraído llegó aproximadamente a 460 kilogramos.

El asentamiento minero de Todos Santos estaba junto a un río, donde se construyeron los ingenios de moler metal y había abundante leña que se utilizaba para la combustión de los hornos. En un principio la extracción de oro estaba realizada de manera rudimentaria por indios del lugar, que por falta de herramientas sacaban muy poco. Luego estuvo en manos de los españoles, quienes trajeron cientos de vecinos cuencanos para extraer grandes cantidades de oro, así lo confirma el acta de cabildos del 10 de junio de 1562 “en esta ciudad hay pocos vecinos, los cuales todos son pobres y no se sustentan de otra cosa en la vecindad si no es con que los naturales les dan algunos indios para sacar alguna miseria de oro que se saca, con que sustentaban su pobreza y vecindad.

El trabajo exagerado y la presencia de epidemias hicieron que gran parte de mineros fallecieran, lo que representaba a los españoles pérdidas porque disminuyó la mano de obra y las minas empezaron a decaer. Villasante al observar esta situación, ordenó que se trajera a indios del norte: a los Puruhá es en calidad de mitayos, conformó de esta manera un buen contingente y retomó nuevamente la extracción de este mineral. En el año de 1564 llegó al asentamiento minero el presidente de la Real Audiencia Hernando de Santillán, al ver tanto maltrato y dominio ordenó que los indios Puruhá es y los cuencanos regresen a sus hogares y realicen otras actividades, en consecuencia, a partir de esta época se empezó a dar importancia a la economía agropecuaria. Por estas razones y por el auge que estaban teniendo los asentamientos mineros de Portovelo y Potosí, hicieron que las minas de Todos Santos queden en el descuido y en la ruina.

Las Minas de Espíritu Santo, aparte de constituir un asentamiento minero, se convirtieron también en una zona de administración colonial. Los españoles empezaron a repartirse tierras que no eran de propiedad aborigen y luego realizaron la compra y venta de las mismas. Poco a poco comenzó el mestizaje que se entrelaza en lo español-indígena y una pequeña identidad aborigen, que se reconoce hasta el día de hoyen la parroquia por sus costumbres y tradiciones. Actualmente Baños presenta un componente étnico diverso, entre mestizos y aborígenes, conformando una población de más de 14. 000 habitantes distribuidos en la cabecera parroquial y en sus diferentes caseríos y comunidades. Un aspecto particular que se ha mantenido desde la época de la colonia hasta la actualidad, ha sido que en el sector central de la parroquia se asienta la población blanca y en el centro de los diferentes caseríos. Mientras que la población natural se ha ubicado en las afueras y en los cerros, por la existencia de tierras fértiles, abundante agua, vegetación, pastos y por otros atractivos que les han permitido desarrollar hasta la actualidad una rica y variada agricultura de tipo tradicional y monocultivo.

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