Finca Orgánica Vizcaya
¿Qué debes saber?
- Finca orgánica Vizcaya, se encuentra ubicada en el caserío Vizcaya. Parroquia Ulba. Cantón Baños de Agua Santa. Provincia de Tungurahua.
- Vizcaya forma parte de diversas organizaciones, empresas, familias y personas que viven y trabajan en el Corredor de Ecológico Llanganates Sangay.
- Esta hermosa finca es un destino único que combina turismo comunitario, sostenibilidad y conservación ambiental. Invita a los visitantes a sumergirse en una experiencia auténtica y enriquecedora, con actividades que destacan el amor por la naturaleza y la vida sostenible.
- Agroturismo en Vizcaya:
- Visita a la Biofábrica para aprender cómo se elaboran biofermentos a base de microorganismos de montaña, una práctica innovadora que promueve la agricultura orgánica y la salud de los suelos.
- También, recorridos por Fincas Orgánicas, donde se puede conocer el esfuerzo detrás de cultivos libres de químicos y la importancia de una agricultura sostenible.
- Para complementar sus servicios, ofrece hospedaje comunitario; sumérgete en la calidez de la comunidad, disfrutando de una estancia cómoda y acogedora mientras compartes con las familias locales.
- Sus costos son:
- Visita a la Biofábrica y fincas (incluye almuerzo): $10 por persona.
- Paquete completo (hospedaje comunitario y tres comidas diarias): $20 por persona.
- Su compromiso de recibir a los visitantes en cualquier momento, Vizcaya está abierto las 24 horas del día.
- Llegar a Vizcaya es sencillo y económico. Desde el terminal de Baños de Agua Santa, camina una cuadra hacia abajo, en dirección a la vía al Puyo, y toma el bus ecológico "Baños". El costo del pasaje es de $1, y el bus te llevará directamente al corazón de esta comunidad.
Vizcaya: Donde la Comunidad y la Naturaleza Florecen Juntas
En lo profundo del Corredor Ecológico Llanganates-Sangay (CELS), un rincón mágico de Ecuador guarda una historia que resuena con esperanza, amor por la tierra y una visión transformadora. Vizcaya no es solo un caserío en la parroquia Ulba, Baños de Agua Santa; es un testimonio vivo del poder de la comunidad unida para preservar su entorno y construir un futuro sostenible.
Wilmer Peña y Jaime Díaz, los valientes fundadores de este proyecto, enfrentaron los desafíos iniciales con determinación. Ante la desilusión de ver a sus compañeros migrar en busca de mejores oportunidades, ellos se aferraron a un sueño: conservar los suelos, revitalizar la agricultura local y demostrar que un camino diferente era posible.
La agricultura convencional, con su dependencia de químicos y pesticidas, había dañado los suelos fértiles de Vizcaya. Wilmer, consciente del impacto devastador de estas prácticas, encontró una respuesta en la agroecología. Con el apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), aprendieron a trabajar con microorganismos de montaña y biofermentos, devolviendo vida a los suelos y produciendo alimentos libres de químicos.
"Queremos heredar estas prácticas sostenibles a las futuras generaciones", comenta Wilmer con orgullo. Para él, cuidar el suelo es cuidar a la humanidad. "No necesitamos dañarlo para tener frutos; la naturaleza nos da todo lo necesario si sabemos respetarla".
En la Biofábrica de Vizcaya, las familias elaboran biofermentos y sustratos orgánicos, cultivando una variedad de productos que incluyen hortalizas, mora, naranjilla, fréjol y tomate de árbol. Estos alimentos, libres de químicos, no solo alimentan a las familias locales, sino que también deleitan a los visitantes con su frescura y sabor auténtico.
Finca orgánica Vizcaya ha crecido para convertirse en un modelo de turismo comunitario sostenible. Lo que comenzó como un sueño de dos visionarios ahora involucra a 20 familias que trabajan juntas para conservar su entorno, fortalecer su economía local y compartir su historia con el mundo.
Los visitantes son recibidos con hospitalidad genuina y la oportunidad de experimentar la vida en una comunidad que ama su tierra. Desde aprender sobre la elaboración de biofermentos en la Biofábrica hasta recorrer fincas orgánicas y degustar mermeladas artesanales, cada actividad conecta a los turistas con la esencia de Vizcaya.
El Gobierno Descentralizado de la Provincia de Pastaza otorgó a Vizcaya un reconocimiento especial por su compromiso con la conservación de la biodiversidad y el turismo sostenible. Este logro no solo es un motivo de orgullo para la comunidad, sino también una inspiración para otras regiones que buscan armonizar el desarrollo económico con la protección ambiental.
Para Wilmer, este reconocimiento es un recordatorio de que están en el camino correcto. "Una comunidad limpia, verde y sana no solo beneficia a sus habitantes, sino que también ofrece a los visitantes una experiencia enriquecedora. Nuestro sueño es que más personas se unan a este proyecto y compartan nuestra visión".
Finca orgánica Vizcaya continúa innovando y ampliando su oferta. Actualmente, trabajan en productos con valor agregado, como mermeladas que han encantado a los turistas. Además, la comunidad se esfuerza por fortalecer su infraestructura para seguir recibiendo a visitantes de todo el mundo.
Con su clima agradable, paisajes imponentes y una comunidad llena de calidez, Finca orgánica Vizcaya se ha convertido en un destino imperdible para quienes buscan una experiencia auténtica y sostenible.
Finca orgánica Vizcaya no es solo un lugar, es una historia viva. Es la muestra de que, con amor por la tierra y trabajo en equipo, es posible construir un futuro en el que la naturaleza y la comunidad florezcan juntas.
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